#Músicaparaelencierro. Seguimos recordando cada uno de los discos que componen el box-set "The Steven Wilson Remixes", de manera individual, y esta vez le tocó el turno al disco de excepción. Desde su lanzamiento en 1972 ha sido contado dentro de los mejores álbumes progresivos de la historia y porque no decirlo, del rock. Y porque no, también de la MÚSICA en general. Una obra soberbia, majestuosa, hermosa, indescriptible e inspiradora más allá de lo estrictamente musical... y ni hablar en el terreno musical. Señores, sáquense el sombrero... como dice el Mago Alberto: "Close to The Edge es invalorable, como la mayoría de la grandes obras de arte, está más allá del adjetivo y de lo bueno y lo malo". Y hoy le llegó la hora de recordarlo en el blog cabezón.
Año: 1972
Género: Rock sinfónico
Nacionalidad: Inglaterra
Un disco sumamente espiritual donde los sonidos abren paso a una experiencia prácticamente religiosa, o al menos mágica y profunda como pocas obras humanas han alcanzado...
Mucha gente lo eligió como el mejor disco del grupo, y yo personalmente dejaré de lado los géneros y las categorías, y diré que simplemente es el mejor disco que escuché en mi vida.Aldo
Close to the Edge se basó en el libro de Herman Hesse 'Siddhartra', que fue una de las piedras angulares del pensamiento espiritual contracultural: muestra el progreso individual del crudo materialismo al despertar cósmico.Líricas Progresivas
Según Jon Anderson, "El contenido lírico [de Close to the Edge] se convirtió en una especie de secuencia onírica. El verso final es un sueño que tuve hace bastante tiempo acerca del paso de este mundo al próximo".
Close to the Edge - Según Macan, los cuatro movimientos de Close to the Edge expresan las distintas etapas de la búsqueda espiritual. El primer movimiento, "El Sólido Tiempo del Cambio", representa lo que puede llamarse la "llamada del buscador". La bancarrota espiritual del protagonista es completa, requerirá convocar a una "oportuna bruja" para sacar al buscador de su vergonzosa condición. En contraste con los versos iniciales, que describe gráficamente la pobreza espiritual del buscador, el estribillo "cerca del borde" ofrece esperanza, apuntando que estamos más cerca a los estados de conciencia, otros mundos espirituales, de los que podemos frecuentemente imaginar. Sin embargo, la única ocurrencia del estribillo "cerca del borde" es seguida por la sentencia "no ahora mismo", sugiriendo que el impulso inicial cuando es confrontado a una mayor realidad espiritual es to flee en vez de seguir. Es sólo al final del verso final del movimiento, cuando el buscador ha "cruzado una línea", que resuelve embarcarse en una búsqueda espiritual.
Si el primer movimiento representa la llamada, y eventualmente resuelve tomar la Búsqueda, entonces el segundo movimiento, "La Total Retención de las Masas", trata del regocijo de experimentar nuevas dimensiones espirituales y la resistencia que puede afectar el progreso.
El tercer movimiento, "Me levanto, Caigo", toma prestado su título de la breve frase "Me levanto, me caigo" que aparece al final del primer y del segundo movimiento. En el movimiento final, "Estaciones del Hombre", es evidente que la elevada dimensión espiritual que ha sido buscada, finalmente es alcanzada. El buscador ahora está sobre una montaña, sosteniendo el silencio del valle, atestiguando los "ciclos que están en el pasado", las cosas que antes estaban en su camino y que ahora son superados, para ser revisadas como parte del pasado que no se repetirá de nuevo. De cualquier punto de vista, el cuarto movimiento muestra la etapa final de la búsqueda.
Khathru - Según la "Biografía de Yes", es una palabra en yemeni, que significa "as you wish" (??).
"Todo lo que habíamos hecho hasta ése momento fué una excusa para llegar a "Close To The Edge"" fue lo que dijo Bill Bruford. Y ahora el comentario del Mago Alberto:
Particularmente Close to The Edge debe ser el disco que más escuché en mi vida,y debe ser no solo un ícono de la música, sino también una obra de arte totalmente atemporal, la sensación que te deja este disco es intransferible, uno lo adopta según el gusto y la pasión, que corra por tu cuerpo.Mago Alberto Dejo la versión del Close en el Symphonic Live, que no sé porqué está dividida en dos, es lo que hay...
Cuando apareció esta monumental obra, fue un éxito comercial extraordinario, en Argentina se editó en tapa simple con el sobre ilustrado con las letras en su interior, fue después de unos cuantos años cuando apareció recién la edición de tapa doble con el dibujo interior de Roger Dean, y fue con el auge del importado cuando pudimos tener acceso a la copia de vinilo original para el disfrute de los mortales.
No es casualidad que Artaud de Spinetta sea quizás el símbolo de una época y el pinaculo de nuestro rock nacional, con esa tapa verde deformada, y una tapa de casi idéntico diseño sea la obra maestra del progresivo de todos los tiempos.
Si cabezones!! este proyecto de YES es insuperable en todo sentido, musical, artístico, de producción, no solo aportó a nuestras neuronas algo totalmente nuevo, sino que rompió con todas las estructuras que hasta el momento cualquier grupo podría producir, escalas de tiempos que ni el mas encumbrado compositor del clásico podría imaginar, planos sonoros que te llevan desde el espacio hasta la mas profunda caverna, y un despilegue musical de cada integrante que tu cabeza tiene que digerir de a poco por prevención a un colapso.
Y he aqui la nueva versión mezclada por Steven Wilson (Porcupine Tree) donde tu pinche cerebro vuelve a resetearse para incorporar de nuevo otros planos sonoros, nuevos procesamiento de voces, y vamos por partes (como dice el descuatizador) primero: la voz de Anderson al promediar Close tiene un efecto de reber muy suave y distinta a la original, segundo: los coros de Howe y Squire están más al frente y con un estereo más abierto, tercero: hay pequeñas cosas nuevas como las voces que aparecen en el minuto 10.43, cuarto: no está el "jiz" del hit hat en el 80 % de Close, quinto: el bajo está más al frente y más profundo, sexto: el solo de Wakeman en el minuto 14.46 aparece de golpe y mas al frente, séptimo: el que conoce hasta el más mínimo detalle de este disco va a encontrar muchísimas diferencias más, no sé si para bien o para mal pero como dije al principio estos sentimientos son intransferibles.
A decir verdad hay que "atreverse" a meter dedos en esta obra y ponerse a cambiar cosas que ya estan estampadas en el inconciente colectivo, parece que a Wilson no le tiembla el pulso y hay un crédito que no solo le dió Yes, sino también Jethro Tull y King Crimson.
Close to The Edge es invalorable, como la mayoría de la grandes obras de arte, está más allá del adjetivo y de lo bueno y lo malo, si algunos transfieren sentimiento a 11 boludos que corren detrás de una pelota, entonces este disco forma parte de tu organismo.
Esta versión trae ademas bonus tracks donde se pueden disfrutar de versiones distintas de Siberian, de And You and I, y de Close, no creo que nadie en su sano juicio quiera un poco más.
Si los viejos académicos de la Escuelita de Moe se sorprendieron en su tierna adolescencia con este proyecto de avanzada, van a tener una nueva oportunidad de sorprenderse, esta genialidad debe ser quizas una de las pocas que no están en tela de juicio. Sólo se disfruta.
Su realización no fué nada fácil, con los músicos pasando largas horas en el estudio, armando los temas de a pedacitos y uniéndolos hasta tener conformada cada una de las piezas del rompecabezas, dicen que fue un proceso agotador pero con un resultado final insuperable. "Close To The Edge" resume la escencia del rock progresivo, con suites formadas por temas unidos por un concepto y elementos innovadores que abrieron la puerta para nuevos conceptos musicales: cambios de climas y métricas, inclusión por primera vez en el rock de "dobles tiempos" en la batería, muchos arreglos corales, detalles en las guitarras y en los teclados y demás experiencias musicales que lo hacen un verdadero viaje sin necesidad de químico alguno, además de las letras complejas y simbólicas influenciadas por la novela de la que se nutre y otros elementos culturales-étnicos.
Esto es lo que nos dice el señor Wikipedia sobre esta obra de arte sonora:
Close to the Edge es el quinto álbum del grupo británico de rock progresivo Yes. En junio de 1972, poco después de terminar las grabaciones, el baterista Bill Bruford abandonó la banda obligando a los demás integrantes a encontrar un suplente antes de comenzar su nueva gira en Estados Unidos.Wikipedia
Close to the Edge estableció una tendencia recurrente en Yes a incluir una sola canción "épica" mucho más larga que las otras, ocupando completamente una cara del disco. Esto volvió a repetirse en los álbumes Relayer (que incluyó "The Gates of Delirium") y Going for the One (que incluyó "Awaken").
Se trata de una composición soberbia, sumamente ordenada en la que cada voz instrumental ha recibido gran cuidado en su factura. Rítmicamente contiene pasajes de métrica variada. En el caso del tema "close..." se observa también superposición de acentuaciones, algo que en el rock no se conocía. Las influencias religiosas introducidas por Jon Anderson, que posteriormente formarían la base del concepto de Tales from Topographic Oceans, son evidentes en la música y letra de las tres canciones de Close to the Edge. La renovación y repetición son otros de los temas principales del álbum; la canción "Close to the Edge" comienza y termina con los mismos efectos de sonido de una corriente de agua y ruidos de aves, y "Siberian Khatru" presenta la repetición constante de frases de dos palabras.
La estructura de "Close to the Edge" guarda relación con ciertos temas básicos en la novela de Hesse, que narra la vida de Brahmin Siddartha de los 18 a los 60 años, y en donde resaltan dos tópicos: el contraste entre el mundo espiritual y el material, y la idea de que la unidad de todas las cosas es experimentada en un reino eterno. La novela se divide en tres partes en las cuales Siddartha experimenta la vida del asceta, la del mundo material y sensual y el iluminamiento por el río, que actúa como símbolo de eternidad a lo largo de la novela, y es la imagen central alrededor del cual se desarrolla la historia. Afirma de inmediato que no debemos entender la pieza de Yes como una reproduccion de la novela o algún personaje.
Close to the Edge es ampliamente considerado como uno de los álbumes principales del rock progresivo. Alcanzó el nº4 en las listas de ventas en el Reino Unido, y el nº3 en Estados Unidos.
Para los que no hayan visto el interior del vinilo del que habla Alberto, el mismo tiene una hermosa pintura de Roger Dean inspirada en la canción que da nombre al álbum.
El crítico y musicólogo Edward Macan en su libro "Rocking the Classics: English Progressive Rock and the Counterculture" describió esta pintura en los siguientes términos:
"..el paisaje es el protagonista.Y aquí no tenemos mucho más que decir salvo que esta no es una entrada más, simplemente que no hay mucho que decir sobre ella salvo disfrutarla. Se pueden hacer teorizaciones y conjeturas, análisis y elucubraciones pero esta belleza tiene un espíritu que nos dice que simplemente, como dice Alberto, la disfrutemos que lo demás está demás.
Vemos este paisaje –el cual parece ser un mundo aparte del nuestro–
desde la cumbre de una montaña (¿en nuestro mundo?); un largo y estrecho puente, de aspecto peligroso,se extiende sobre un abismo nebuloso hacia este “otro mundo".
El elemento surrealista de este paisaje resulta del hecho de que,
aunque aparentemente es una isla, está rodeada por niebla, no por agua,
y está delimitada en sus bordes exteriores no por tierra, sino por mar.
Aparte de su rareza, el aspecto más notable de este panorama es que,
incluso desde una gran distancia, desde nuestro punto de vista,
es una tierra claramente prístina y virgen.
Así, la pintura de Dean parece reflejar el concepto de la canción ("Close To The Edge"):
la iluminación espiritual y la verdad (simbolizada por el prístino paisaje)
es extraordinariamente difícil de alcanzar (de ahí el estrecho y peligroso puente),
pero una vez obtenida, es fuente de paz y alegría"
Igualmente el siguiente comentario, que cierra esta notable entrada (por lo que significa y no por la entrada en sí) para aquellos que estén interesados en mayor información:
¿Cómo se reseña el que es considerado uno de los mejores álbumes del progresivo mundial, icono y ejemplo, base obligada para todo amante de nuestra música? Realmente es complejo. Pero como me gustan los retos, voy a intentar plasmar los sentimientos y las emociones que me produce la escucha de este precioso disco, perfecto en su factura y producción.Snowgoose
Por supuesto, es mi álbum favorito de Yes. Y no en vano, ya que incluye detalles que se identifican mucho con mi modo de ser. Para empezar, está íntimamente ligado al que siempre ha sido mi autor preferido, Hermann Hesse, con el que comparto líneas de pensamiento y filosofías profundas. Cuando yo aún no sabía la relación que había entre ambos, ya reconocía que había algo en este trabajo que era familiar a mis sentidos y muy personal, de ahí la profunda predilección que este álbum me generaba.
También es complejo musicalmente hablando, con temas larguísimos y cambiantes, tremendamente expresivo. Posee elementos espirituales y referencias abundantes a la Naturaleza, muy en la línea de Jon Anderson. En resumen, matices que hacen de este disco algo muy especial a la hora de ser escuchado y disfrutado.
La letra y la música del disco son autoría de Howe y Anderson, y los arreglos fueron llevados a cabo por el equipo entero. Cuando acabó su grabación, Bill Bruford dejó el grupo para ser sustituido por Alan White, que venía de la Plastic Ono Band. Él, a su vez, pasó a engrosar las filas de King Crimson. Con White comenzaron la gira por Estados Unidos.
Tres temas en 38 minutos de álbum. En los dos primeros, con duraciones superiores a los 10 minutos, encontramos subdivisiones. Este recurso sería de nuevo utilizado por el grupo en trabajos posteriores y serviría de ejemplo para las estructuras musicales de otros grupos.
Existen docenas de trabajos escritos sobre “Close to the Edge”. Es un disco analizado hasta la saciedad desde todas las perspectivas posibles. En la página oficial de Yes se puede encontrar en estudio completo sobre la técnica musical desarrollada a lo largo del álbum, con partituras desglosadas, ideal para tecnicistas melómanos.
Para ellos dejo el link al final de la reseña, ya que una servidora todavía no se ve capaz, con sus escasos conocimientos sobre teoría musical, de estar a la altura de dichos estudios.
Lo que personalmente me atrae del Close es su perspectiva filosófico-espiritual. Creo, y es una hipótesis muy mía, que es la base para que resulte tan redondo como es. Me diréis que no es algo importante, que la letra no se entiende, que aún para los que saben inglés es compleja en su estructura poética. Pero pienso que la expresión musical de una idea eleva en su perfección a la misma melodía.
El arte refleja ideas por medio de colores, de formas, de ritmos; no es de extrañar, por tanto, que altas ideas den frutos de gran inspiración a cualquier nivel artístico.
¿Cómo definir musicalmente el río que fluye, la vida que corre, el tiempo que pasa continuamente y, a la vez, es inmutable? No sólo condensándolo en una letra, sino expresándolo mediante un virtuosismo musical sin precedentes.
Aquí es donde entran los músicos, que en el caso de Yes en su formación para el Close, reúnen a verdaderos maestros en la cumbre de su habilidad interpretativa.
Steve Howe, no sólo poseedor de una técnica limpia e impecable, sino un maestro en el arte de transmitir emociones con la guitarra.
Rick Wakeman, el virtuosismo llevado a la exageración, el hombre de los dedos milagrosos, capaz de llenarte el espíritu en sus solos de órgano.
Chris Squire, la demostración viviente de que un instrumento como el bajo es imprescindible para lograr una profundidad y unos matices de importancia.
Jon Anderson y su voz controvertida. Esos agudos que no son del gusto de todos, pero que dan a los temas de este disco la dimensión más pura y angelical. Una voz plena y limpísima, completamente ideal para el grado de perfección de la obra.
La batería de Bill Brufford, que completa el conjunto y le da el toque más enérgico.
El concepto del tema que da nombre al álbum corresponde fundamentalmente a uno de los capítulos del libro “Siddharta” de H.Hesse, titulado precisamente “A la orilla del río”.
En él, el protagonista sufre una transformación espiritual, una metamorfosis interior, cuando el río le habla justo en el momento en que, hastiado de la vida, pretende quitársela entre sus aguas. El fluir del río, el devenir de la existencia, el sonido profundo del silencio y el despertar a una nueva conciencia, la conciencia del tiempo reflejado en el agua.
Es posible que, con este disco, el grupo encontrase también su punto de inflexión, su momento de perfección en el tiempo. Es posible que sus miembros confluyan, a lo largo de su devenir artístico, en el punto en que la música los transforma, o ellos hayan sido capaces de transformar la música.
Empecemos con la reseña propiamente dicha... la primera canción del disco, la suite principal que da nombre al álbum:
Close to the Edge (18:38)1. The solid time of changePara comprender mejor esta canción, os adjunto la estructura de la misma sobre la que basaré la descripción personal (la imagen procede de la página oficial de Yes).
2. Total mass retain
3. I get up, I get down
4. Seasons of man
A partir del diagrama vemos cómo la estructura musical divide el tema en una introducción y las cuatro partes mencionadas, tres de las cuales poseen el mismo esquema, mientras que la cuarta representa una ruptura con el mismo.
El tema empieza situando al que escucha en la escena del relato, cerca de la orilla del río (close to de edge)... sonidos de pájaros y evocación de agua con base en los teclados, ascendiendo el sonido hasta hacerse envolvente. La introducción de bajo y guitarra es disonante, pero perfectamente conjuntada y llena de virtuosismo. Toda la complejidad de Howe y Squire en marcha para llevarnos dentro de las aguas que se parecen al alma removida por los muchos avatares de la vida. Recuerda a los remolinos, vertiginosos y agobiantes, en que en ocasiones nos encontramos y de los que cuesta salir. De ahí, a la melodía propia que caracteriza el tema, en estos momentos tranquila y bien acompasada.
Entramos en Solid time of change... Anderson y Squire acompañados por el teclado de Wakeman, dando la voz a la primera estrofa y luego a coro introduciendo el estribillo “down to the edge, round by the corner...”. La letra es compleja, pero nos indica el momento en que el hombre toma conciencia de todas las cosas inútiles que introducimos en la vida, del modo en que desperdiciamos el tiempo en cosas vanas. Las voces y la melodía dan idea de esta conciencia por su contundencia, por su fuerza. Ahí encontramos lo que en el esquema tenemos indicado como “puente”, ya que representa el primer cambio brusco de la canción. Mucho más ligero, con alegría, la sensación que tenemos cuando nos encontramos cara a cara con nuestros errores y los reconocemos e intentamos subsanarlos. “I get dow, I get down”.... me levanto, caigo (en el sentido de caer en la desesperación, de caída de ánimo al comprender).
La segunda parte, Total mass retain, sigue en la misma tónica que la anterior, viva y arrolladora, con la voz de Anderson que sube y baja. La guitarra de Howe le da una réplica fascinante. Es justo al final de ésta cuando llegamos a una de las partes más barrocas, con una mezcla complicada de guitarra y teclado, con el bajo poniendo mucha más intensidad en el pequeño fragmento; se unen, se cruzan, dura unos pocos segundos, pero son segundos que lo llenan todo. Y es entonces cuando llegamos a la parte más emocional, más luminosa, la que personalmente me encoge el corazón.
I get out, I get down: los teclados atmosféricos y majestuosos de Wakeman, en una lentísima introducción que nos lleva a percibir el agua que gotea. Es un momento ceremonioso, sobre todo cuando entran las voces en un coro perfecto y Anderson canta de fondo de modo etéreo. Imposible articular palabra, ni moverse siquiera, sólo la emoción contenida durante este fragmento ideal. En estos instantes no soporto que me interrumpan, es justo cuando todo toma sentido y se dimensiona, cuando la música me transmite las respuestas a las preguntas. Me levanto y, cuando veo alrededor todas las miserias, desciendo a los abismos de mi propia alma ciega. Me levanto y caigo. Y mientras me pregunto sobre la verdad que aún no veo, Anderson comienza a subir, a subir... me levanto... al final, como instante culminante y espiritual al máximo, el órgano exultante y magnífico, a cargo de un Wakeman inspiradísimo, que nos lleva a lo más alto de las sensaciones musicales. Imposible no escucharlo con los ojos cerrados y en el más profundo de los recogimientos. Vuelve la voz, en un efecto impresionante de suavidad a poder, uniéndose de nuevo con el órgano. Al final, los teclados enloquecen, la música se vuelve vertiginosa de nuevo y retoma el tema central, esta vez más frenético y duro.
La última parte, Seasons of man, entra con teclados ligeros y fluidos, de nuevo las voces pero esta vez indicando que el camino ha sido hallado. El final de la estrofa es más alegre, más festivo, más grandilocuente. Es un final apoteósico para dar el toque de grandeza a esta obra tan especial:“Now that it's all over and done,
Called to the seed, right to the sun.
Now that you find, now that you're whole.”
(Ahora que todo acabó, que todo esta hecho
volvemos a ser la semilla, a la luz del sol.
Ahora que entiendes, que ya estás completo)
Los pájaros, el agua, todo está ya en su lugar, aunque las estaciones pasen.
And You and I (10’)1. Cord of lifeSi el tema anterior representaba un cúmulo de sensaciones complicadas y llevadas a la expresión más ornamentada, éste es sencillo y dulce, aunque no menos elaborado. Diez minutos de canción que se hacen cortos, también dispuestos en cuatro partes. El comienzo es delicioso: guitarra acústica suave, con acordes que recuerdan la lluvia de primavera, una introducción ideal. De ahí, pasamos a la melodía principal, simple en cuanto a forma, repetitiva, pero muy armónica. Jon Anderson eleva un canto a la Naturaleza con energía, con gusto. Hay un cambio musical brusco muy atractivo, donde los coros se mezclan y se confunden, dinámico dentro de la paz que transmite la canción. Y el estribillo, delicioso donde los haya... a dos voces, acabando en un apoteósico teclado emotivo.
2. Eclipse
3. The Preacher, the Teacher
4. Apocalypse“And you and I climb over the sea to the valley,En Eclipse, se repite un fragmento de la estrofa anterior pero con más majestuosidad; la voz de Anderson le da un tono solemne que apoya el teclado, para terminar elevándose por encima de todo.
And you and I reached out for reasons to call.”
El ritmo desciende volviendo al solo de la guitarra acústica, a la paz y la calma, para retomar la melodía original, sólo a guitarra y voz, pero con un grado de alegría y optimismo que se transmiten. Luego entra un teclado muy bonito, muy psicodélico, mientras la canción toma un ritmo más ligero. Aquí hemos llegado a The Preacher, the Teacher, el fragmento más elaborado y que presenta más complejidad musical, sobre todo protagonizada por las manos de Wakeman y por las voces a coro, que llenan la estrofa. La última parte es tan especial en su sencillez, en su candidez si queremos llamarle así... Apocalypse es un solo de Anderson muy evocador, muy a su aire, en la línea naturalista que le caracteriza.“And you and I climb, crossing the shapes of the morning.Es precioso el paso de los grandiosos teclados a la sencillez de la guitarra y la voz expresando tantas cosas, tantos sentimientos. “Y tú y yo alcanzamos el río a través del sol, y tú y yo ascendemos más puros, hacia el movimiento, y tú y yo pasamos por valles de mares infinitos”, es todo un canto de amor compartido con la Naturaleza.
And you and I reach over the sun for the river.
And you and I climb, clearer, towards the movement.
And you and I called over valleys of endless seas.”
Siberian Kathru (8:48)
El único tema que no presenta particiones. Me gusta el modo de comenzar con la guitarra y el cambio de ritmo brusco al riff repetitivo y algo monótono, para pasar al grueso de la canción, muy diferente a las otras dos pero original y llena de vitalidad. Las voces, tan bien conjuntadas como en los otros temas, Howe muy acertado y, como siempre, a tono con el bajo de Squire. Tiene pasajes vocales muy dulces. De hecho, la totalidad de la canción me suena a viaje, a tren, a lugares desconocidos. Hay un pequeño fragmento como de clavicordio, muy barroco y elegante...imaginar los dedos de Wakeman en este pasaje es llevarte al virtuosismo extremo. El modo en que cambia continuamente, ahora corte más clásico, ahora más rockero, de suave a fuerte, es lo más destacable del tema y lo que le da el mayor interés a la escucha. Después de una nueva entrada de la melodía principal, pasa a las voces recitando palabras sin sentido aparente (cola azul, vuela, Lutero, puntual, torre solar, pedir, cubrir, amar, molde, Junio, ayuno lunar, como uno, cambia, oro, puro, pasante, huella, alma, guía, creyente, cambiante, llamado, salvador, puerto lunar, trepador, gira, planeador), con la batería de Brufford espléndida al fondo dándoles una fuerza que hace que sea irrelevante su significado. La guitarra se electriza y con ella las voces, dándole una réplica perfecta en una última parte llena de energía, en la que aumenta la velocidad de la música y se pone broche final de un modo muy espectacular a un álbum lleno de expresividad y significados.
Algunas curiosidades: existe un ensayo de un pastor religioso americano llamado Ahyh (“A commentary on Yes 1972 Masterpiece”) donde propone teorías tan arriesgadas como la de que “And you and I” se referiría a Jesucristo y a nuestro amor por él. También relaciona el tema “Close to the Edge” con las cuatro estaciones del año e interpreta libremente el significado del título como “Coming closer to terms with God”. Por otro lado, un experto en Yes llamado Steven Sullivan postula que la letra de “And you and I” estaría relacionada con la saga de Assimov “Fundación” en base a algunos fragmentos de la letra. La parte titulada “The preacher, the master” puede querer referirse a Martin Luter King y sobre el Khatru siberiano, es todo un misterio... se dice que Anderson pretendió darle un significado, que podía ser "as you wish" (como desees) y provenir del yemení, pero que en realidad no es más que un nombre hecho para la ocasión.
Sea como fuere, y especulaciones aparte, es un disco magnífico y perfecto, y en estos momentos, después de analizarlo en profundidad, comprendo un poco más por qué es obra obligada de referencia en la música progresiva y por qué cuanto más lo escucho, más me impresiona. Quizá es el misticismo y las verdades que encierra, quizá la armonía que reina en todo el disco entre música y filosofía, quizá esa parte espiritual que todos llevamos dentro y que este mundo asfixiante nos impide desarrollar... nuestras almas debieran vivir siempre cerca de la orilla del río, el río de la conciencia humana, el tiempo que fluye.
Si no lo han escuchado, háganlo. Es de esos discos que tienen que escuchar antes de morir, sino te morís y te vas al infierno donde se la pasan meta One Direction mientras en el cielo escuchan esta música celestial.Lista de Temas:
1. Close To The Edge (18:50)
2. And You And I (10:09)
3. Siberian Khatru (8:57)
Bonus tracks - remaster (2003):
4. America (Single Version)
5. Total Mass Retain (Single Version)
6. And You and I (Alternative Version)
7. Siberia (Studio Run-through of "Siberian Khatru")
Alineación:
- Jon Anderson / Vocales
- Chris Squire / Bajo, vocales
- Steve Howe / Guitarra, vocales
- Rick Wakeman / Teclados
- Bill Bruford / Batería, percusión