
Les cuento la historia, resumida, porque es larga como el cabello de Rapunzel. Y se las cuento como si fueran mis amigas y estuviéramos tomando un té a la tarde. Rodrigo entró a mi vida tres días después de que yo terminara una relación larga, de 6 años. O sea... no pretendía conocer a nadie, ni buscaba pareja ni nada que se le pareciera. Pero la vida te da sorpresas y bueno, lo conocí, pasaron 10 días y nos pusimos de novios. Todo siempre fue muy fluido, como si se diera naturalmente, vamos a ponernos de novios, vamos a hacer la mudanza de a pasos a la casa del otro (una vez que se instala el cepillo de dientes, la mudanza ya no tiene vueltas para atrás, es sutil pero progresa rápido! jaja), y de golpe, nos mudamos juntos. Y así estamos hace casi siete años.Y hace un par de meses, llegó el día de la pregunta de "Te querés casar conmigo?" y lloré y se me dibujó la sonrisa de oreja a oreja, y obviamente, dije que sí. Así que ahora, soy una experta en pedir presupuestos, en hacer listas de invitados y en buscar un buen fotógrafo para que retrate el día que vamos a decidir pasar el resto de nuestras vidas juntos.
Y eso es todo! Les quería contar para compartirles mi alegría a ustedes que me dan un empujoncito siempre que lo necesito.
Si quieren que arme posts de "novia" me avisan, yo no tengo problema en empezar a compartirles la aventura punto por punto. La verdad es que la estoy pasando hermoso porque estamos haciendo todo con tiempo y disfrutándolo.
Empieza la cuenta regresiva!
Felicidad pura!

Gracias por leer esta entrada y compartir mi alegría.
Un abrazo enorme.
Maru.