Revista Psicología

Yo amé, amo, amaré: cómo afectan nuestras experiencias amorosas

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic

Por Psic. Raquel Ribes * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

¿Cuántos de vosotros habéis tenido una relación que ha salido mal? Quizás lo habéis vivido, quizás lo estáis viviendo, o quizás no lo habéis sentido.


Es posible que en estos momentos no estéis abiertos a amar, sea porque buscáis otro tipo de relaciones, sea porque habéis tenido malas experiencias y aún no estáis preparados para abriros a otra relación, o porque el primer “te amo”, que es hacia nosotros mismos*, aún no se ha cumplido.


Sea como sea, la relación que hemos tenido con otra persona condiciona mucho más de lo que pensamos nuestra vida y nuestro bienestar, sobre todo las relacionadas con el amor. En cuestiones de amor, tenemos la gran manía de recordar nuestro pasado amoroso: de lo que fue y ya no es, de lo que pasó y nos dolió, del miedo a que se vuelva a repetir…


¿Cómo afecta nuestro pasado en nuestro presente a la hora de conocer a otras personas? ¿Cómo afecta lo que pensamos ahora del amor en cómo nos planteamos nuestro futuro?



¿Cómo puede llegar a afectar el “amé” en el “amo”?


Seguro que habéis escuchado la frase estrella: “Todos los hombres son igual / todas las mujeres son igual”. En este caso, las malas experiencias con el “amé” están interfiriendo en el “amo” y erróneamente generalizamos. Que la única manzana que hayamos visto sea roja no significa que no existan las verdes.
Tener este tipo de pensamientos puede llegar a ser realmente una barrera en las relaciones, ya que, sin darnos cuenta, se puede manifestar a través de:
  • Rencores.
  • Desconfianza.
  • Celos.
  • Incapacidad de abrirse a otras personas.
  • Miedo a no ser correspondido/a.
  • Evitar expresar emociones: actitud fría y distante.
  • Negatividad ante amistades nuevas.
  • Manipulación.

Y ¿Cómo afecta el “amo” en el “amaré”?


Algunas personas se llegan a preguntar en el presente: “¿Alguna vez seré capaz de amar?”, “¿Alguna vez amaré a alguien?”, “¿Cuándo encontraré a esa persona especial?”…


Algunos buscan continuamente a esa persona a quien amar y no la encuentran, otros sin buscarla la descubren… Lo importante es que la culpa y la preocupación no nos hagan perder tiempo del presente, y dejen que disfrutemos más de los encuentros sociales.


Por ello, resulta trascendental:


  • Tener claro que tipo de relación buscas.
  • Abrirse a nuevas experiencias.
  • Querer conocer gente nueva.
  • Aprender a quererse a uno mismo.
  • Tener claro que las relaciones de los “cuentos de hadas” no existen, no todos los encuentros salen como esperamos.

Y tú, ¿te encuentras estancado en el “amé”, en el “amo” o en el “amaré”? Si alguno de ellos está condicionando tus relaciones, quizá es momento de plantearse: “¿Quiero seguir así?”

Puedes consultar la publicación original en Yo amé, amo, amaré: cómo afectan nuestras experiencias amorosas de Ayuda Psicológica en Línea.


Volver a la Portada de Logo Paperblog