"Yo antes de ti" de Jojo Moyes

Louisa Clark sabe muchas cosas. Sabe cuántos pasos hay entre la parada del autobús y su casa. Sabe que le gusta trabajar en el café Buttered Bun y sabe que quizá no quiera a su novio Patrick.

Lo que Lou no sabe es que está a punto de perder su trabajo o que son sus pequeñas rutinas las que la mantienen en su sano juicio.

Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevó sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste y sabe exactamente cómo va a solucionarlo.

Lo que Will no sabe es que Lou está a punto de irrumpir en su mundo con una explosión de color.

Y ninguno de los dos sabe que va a cambiar al otro para siempre.

Yo antes de ti reúne a dos personas que no podrían tener menos en común en una novela conmovedoramente romántica con una pregunta: ¿Qué decidirías cuando hacer feliz a la persona a la que amas significa también destrozarte el corazón?

Editorial: Suma de letras

Encuadernación: Tapa blanda

Aunque este tipo de libros no está entre los géneros que yo suelo leer, la película que hicieron basada en el libro me gustó mucho, así que decidí probar suerte con el mismo.

Nuestra historia está centrada en Lou Clark, una chica de 27 años que está sumida en la más absoluta rutina. La precaria situación económica de su familia la ha obligado a renunciar a ciertas cosas y lo único que tiene en su vida es su trabajo en una cafetería y su novio, obsesionado del ejercicio y la nutrición que apenas le presta atención. Tras perder su trabajo en la cafetería debido al cierre de la misma, Lou termina trabajando como cuidadora de un chico tetrapléjico en silla de ruedas, Will. Will tiene un carácter oscuro, apagado y amargado: antes de estar postergado en esa silla de ruedas, Will era un hombre de negocios que practicaba deportes de riesgo y viajaba por todo el mundo, pero un motorista en un día de lluvia le arrebató todo eso. Tras pasar algún tiempo juntos, Will empieza a abrirse a Lou, a sentirse cómodo con ella, haciendo que su trabajo temporal resulte mucho más agradable. Justo cuando parece que las cosas van bien, Lou descubre el porqué de la duración de su trabajo: Will había decidido que se quitaría la vida a los seis meses, a través de un servicio de eutanasia suizo, Dignitas (un servicio que existe en la realidad). Tras descubrir esto, Lou hará todo lo que esté en su mano para descubrirle a Will que la vida merece la pena ser vivida.

Sin ser una persona que disfrute las tramas románticas, he de decir que esta me ha encantado. Como ya había leído en otras reseñas, no es la típica de "chica conoce chico, todo va bien, todo se tuerce, todo se soluciona", que casi te quita las ganas de leer. La relación entre Lou y Will es compleja: para Lou, Will no es solo una cosa, como Will se percibe a sí mismo muchas veces, sino una personalidad compleja con muchas facetas distintas, mientras que para Will, Lou no es una mera cuidadora, sino un "proyecto". Por miedo o por comodidad, Lou lleva años dentro de su zona de confort, cosa que entristece a Will profundamente: cuando te ha sido arrebatada la oportunidad de hacer algo con tu vida, ver a alguien desperdiciar la suya te taladra el corazón. Es por esto que Will quiere que Lou crezca, que extienda las alas y vuele.

Otro tema muy complejo que se plantea en la historia es el de la eutanasia, la muerte asistida. La eutanasia, traducido del latín como "buena muerte", es el procedimiento a través del cual una persona se quita la vida mediante un procedimiento médico asistido. A este servicio suelen recurrir personas con enfermedades terminales o con una mala calidad de vida para evitar sufrir de forma innecesaria. Este procedimiento es altamente controvertido y cada uno de los personajes del libro expresan las distintas opiniones que hay respecto al mismo. Aunque este debate no es el eje central de la historia, si vemos reflejada la opinión de la sociedad de este método a través de esos personajes y sus opiniones.

La narración de la historia se divide entre varios personajes, lo que a su vez nos permite ver más allá de las fachadas de muchos personajes que hemos prejuzgado.

La historia nos permite también ponernos en la piel de una persona que tiene que cuidar de un discapacitado. Cosas a las que no solemos dar ni un pensamiento, que damos por hechas y dispuestas para nosotros, pueden suponer un auténtico problema a personas en silla de ruedas, como es el caso. Una acera un poco estrecha y un par de bordillos pueden ser un obstáculo insuperable. Cuando vamos al baño en una cafetería no nos paramos a pensar en que se pueda maniobrar una silla de ruedas. Cuando vamos a un parque no nos paramos a pensar en que una silla de ruedas no puede pasar a una zona de césped donde la tierra esté blanda. En ese aspecto, esta historia invita un poco a la reflexión sobre estos aspectos de la vida cotidiana de alguien en silla de ruedas. Aunque la historia no tiene esto como objetivo principal, es suficiente para hacernos pensar sobre el tema.

El final me ha parecido precioso y muy adecuado. Si bien al principio me resultó un poco amargo, creo que los acontecimientos se han desarrollado muy bien y estoy conforme con ellos. En cierto modo, la historia puede hacerse un poco densa, en el sentido de que abarca un espacio temporal de seis meses en el que no pasan demasiadas cosas, pero aun así, su lectura es muy ágil, hace que el lector se pique leyendo y yo personalmente me he quedado con ganas de seguir con la continuación, "Yo después de ti".

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: Yo antes de ti