TRADUCCION: Rosa Alapont
AUTOR: Jaume Cabré
EDITORIAL: Destino
ISBN: 9978-84-233-4508-3
PÁGINAS: 859
PRECIO: 26,90€
CONTRAPORTADA:
Si la tienda de antigüedades de la familia es todo un universo para el niño Adrià, el despacho del padre es el centro de ese universo y su tesoro más preciado un magnífico violín Storioni, en cuyo estuche aún se aprecia la sombra de un crimen cometido muchos años atrás. La infancia y la adolescencia de Adrià, llena de preguntas sin respuesta, de juegos solitarios y de falta de calor, está dedicada al estudio de la historia y de las lenguas, tal como quiere el padre, y a la práctica del violín, siguiendo los deseos de la madre. Pero un accidente acabará con la vida del padre, sumiendo a Adrià en un estado de culpabilidad y llenando su mundo de secretos y turbios misterios que tardará muchos años en despejar. Una novela ambiciosa, monumental y maravillosa que nos habla del poder, el dolor y la penitencia, el mal y la redención, la venganza, el amor, la culpa y la posibilidad del perdón, y que de la mano de una escritura brillante y a través de una imponente historia recorre los momentos estelares de la historia occidental.
¿Por dónde empezar la reseña de este libro?... Uhm... ¡Por la puntuación! Sí, falta medio gusanín para la puntuación redonda y luego os cuento por qué.
Creo que nunca me había enfrentado a un libro como este. Su argumento es muy atractivo y la persona que me lo regaló y yo coincidimos mucho en gustos, sin embargo después de haber estado este fin de semana hablando con ella de la historia que se esconde tras estas casi 900 hojas y de cómo está escrita, me ha dicho que casi prefiere no leerla.
A mí me ha encantado pero os confieso que durante la lectura ha habido momentos en los que he pensado que el libro me quedaba grande, aunque como también os decía en los comentarios del último BBF en ningún momento pensé en dejarlo porque la historia me parecía tan interesante que quería saber hasta dónde me iba a llevar el autor y desde luego estoy encantada de haberlo finalizado.
El protagonista principal es Adrià Ardèvol quien viendo que una terrible enfermedad se cierne sobre él (el maldito alzheimer) decide dejar por escrito su historia, que en realidad va dirigida a Sara, la mujer que ha amado durante toda su vida y a quien hubo muchas cosas que nunca le dijo en voz alta.
Conoceremos a Adrià desde su infancia y veremos que fue un niño que creció sin el afecto de sus padres. Fèlix Ardèvol (su padre) era un hombre demasiado estricto y más preocupado por sus manuscritos y antigüedades que por hacerle un mínimo caso y su madre apenas pintó nada en casa mientras el padre de Adrià vivió. Así que el niño se refugia en la tienda de antigüedades propiedad de su familia y en el despacho de Fèlix donde está guardado el "Vial", el primer violín fabricado por Lorenzo Storini en 1764, del que poco a poco conoceremos su origen y cómo ha llegado hasta la familia Ardèvol.
Conocer el origen del violín es dar un repaso a muchos siglos de historia. No nos limitaremos a conocer al artesano que lo fabricó. Vamos más atrás en el tiempo cuando una pobre mujer entrega unas semillas a un Fraile, que las plantará en un Monasterio a donde cabará llegando un experto en "escuchar" la madera que elige la mejor y la vende en Cremona donde será fabricado el violín y veremos cómo éste va pasando de mano en mano y por qué tiene nombre propio. Sabremos el nombre y la historia que hay detrás de cada una de las personas que han tenido algo que ver con el violín, desde la mujer de las semillas hasta su último propietario y sobre todo cómo lo consiguió el padre de Adrià (en realidad nos enteraremos de su métodos para conseguir todo lo que se proponía).
El "problema" por llamarlo de alguna manera es cómo está contada la historia. No sólo no hay un orden líneal para contar lo que yo os he resumido brevísimamente en unas líneas, sino que en un mismo párrafo puede cambiar el tiempo verbal con el que se está contando la historia, la época y hasta el personaje, lo que al principio choca muchísimo. Que algunos personajes tengan dos nombres tampoco ayuda mucho (frailes que cambian de nombre, nazis que también lo hacen cuando finaliza la guerra, etc.) He llegado a creer en algún momento, que era yo la no estaba leyendo correctamente y volvía atrás y leía de nuevo. Lo que al principio cuesta un poco, una vez que te acostumbras resulta asombroso.
Os digo desde ya que este es un libro para un lector exigente y requiere una lectura muy atenta. Si vas a leer a salto de mata no es tu libro. Esta es una historia que merece la atención lectora al cien por cien porque corres el riesgo de desconectar de ella si la compartes con otras lecturas.
Quiero destacar el capítulo 24 que me dejó con la boca abierta, donde quedan absolutamente entremezclados dos personajes como si fueran uno sólo y a los que sin embargo temporalmente separaran varios siglos: El Inquisidor Nicolau Eimeric y el Obersturmbannführer Höss se convierten en la misma persona en una escena que a pesar del tiempo que les separar es exactamente igual.
Jaume Cabré
Son muchos los personajes de esta historia. No os imaginais la cantidad de notas que he tomado con esta novela. Cuando llevaba leídas 200 hojas decidí parar y ponerme a escribir y ha sido una gran ayuda, porque aunque es cierto que hay una lista de personajes al final del libro, a mí no me ha servido de mucho.Por supuesto el principal es Adrià. Su historia me ha llegado a emocionar. Sobre todo las partes que ocurren en tiempo real. Que una persona con esa inteligencia, con ese dominio de las lenguas, lo vaya perdiendo todo poco a poco me ha dado una pena horrible por no hablar de otras cosas que también "pierde" y no que voy a mencionar. Esas no me dieron pena, esas me dolieron directamente.
Bernat es su amigo del alma. Desde niños es la única persona que le acompaña hasta el final. Comparten su amor por la música y las letras, aunque siempre ha estado a la sombra de Adrià. Bernat es un gran músico y forma parte de una orquesta, pero siente que ahí no puede destacar y prueba en el terreno literario, donde si consigue triunfar lo hará en solitario. Bernat es el amigo con el que siempre puede contar Adrià y a quien recurrirá para que mecanografíe su historia ya que la relación de Adrià con los ordenadores es totalmente nula.
Y luego está Sara. Sara es todo. Es el centro de la vida de Adrià, pero su historia es complicada desde el principio. A mí es el personaje que menos me ha gustado. Es como si se culpara por vivir. Ella es judía y lleva sobre sus hombros la pena y el dolor por lo que tuvieron que vivir algunos miembros de su familia y descubrir cómo se hizo el padre de Fèlix con el Vial es como si la rompiera por dentro.
Si me pusiera a escribir sobre cada uno de los personajes de este libro, tendría que hacer una reseña por fascículos, así que sólo os diré que hay muchísimos más, algunos son entrañables, otros odiosos pero todos importantes.
En definitiva, para mí ha sido una historia maravillosa y complicada a la vez, que una vez terminada ha seguido en mi cabeza y que espero que a pesar de lo compleja que pueda parecer su narración (que es la razón por la que no se lleva los 5 gusanitos) os animéis a abordarla y terminarla, por supuesto. Estoy segura de que aunque todas las críticas (o la mayoría) que está cosechando son muy buenas, a las que yo también me sumo, habrá lectores que estarán tentados de dejarla a medias, sobre todo si se está acostumbrado a un tipo de lecturas más ágiles, más sencillas, de esas que enganchan desde la primera hoja y que a muchos también nos gusta leer, pero creo sinceramente que vale la pena llegar hasta el final.
Es una novela muy rica, no sólo en el estilo y el lenguaje. Es calidad desde la primera hasta la última línea. Es un viaje en el tiempo narrado de un modo tan especial que sería una pena perdérselo. Historias que se cruzan durante todo el libro, diálogos que se vuelven a repetir palabra por palabra para desvelarnos secretos, personajes que van y vienen en un paseo por la literatura, la música, la filosofía, la búsqueda de respuestas de un hombre que lleva sobre sus hombros la culpa por la muerte de su padre y que mantiene conversaciones con los únicos dos juguetes que serán sus fieles compañeros durante toda su vida, quizás los únicos que siempre han estado con él (un Gran Jefe Arapaho y el Sheriff Carson). Un paseo por varios siglos que sólo demuestra que da igual el tiempo que pase. El mal parece que también sabe adaptarse a los cambios de época y se siguen comentiendo las mismas barbaridades en distinto escenario. Un historia de culpa y perdón, de amor y desamor, de secretos y mentiras absolutamente recomendable en la que todo tiene cabida, incluídos unos versos de Follas novas de Rosalía de Castro. Encontrarme con esto en el libro reconozco que me encantado:
Teño medo dunha cousa que vive e non se ve.Teño medo á desgracia traidora que ven,e que nunca se sabe ónde ven.
Ha sido la primera novela que leo de Jaume Cabré, autor muy apreciado y reconocido fuera de nuestras fronteras y del que yo no había oído hablar hasta este libro. Pero para que veáis que no todo el mundo opina igual que yo, os dejo la reseña de Sandra del blog Club de Lectura de la Sandra que también se ha leído el libro y que no le ha gustado nada, aunque me recomienda leer del mismo autor Las voces del Pamano, novela que en cuanto se cruce en mi camino traeré a casa sin dudar. Su reseña de Yo confieso podéis leerla en catalán AQUI y en castellano al final de los comentarios que dejó en ESTA ENTRADA del blog.
Yo ya conozco la historia del Vial, y tú ¿Te animas a descubrirla?
Fotografías utilizadas:- del libro: http://www.planetadelibros.com/yo-confieso-libro-50672.html- del autor: http://noticias.lainformacion.com/arte-cultura-y-espectaculos/literatura/jaume-cabre-esta-bien-que-europa-este-en-cuestion-si-algo-hierve-algo-se-cuece_k0FiUkJoLzMnMvi34VWP16/