Revista Videojuegos

Yo consolizo, tú compras

Publicado el 19 febrero 2013 por Deusexmachina @DeusMachinaEx

En la era de los antiguos dioses… uh, perdón.

Hace ya tiempo que suelo fijarme en las cagadas de varias compañías de videojuegos, de esas tan grandes y tan famosas, y tan todo. Pero a pesar de las compra-ventas, de las más que sospechosas similitudes entre videojuegos y de las que hacen llamar a los fans para que suelten pasta para su financiación, lo que más me ha llamado la atención ha sido la “consolización” de varios juegos para PC. Estamos en la época en la que hacen un videojuego y lo tienen que sacar sí o sí para tres plataformas distintas mínimo, porque si no no molamos, y como la pobre gente es subnormal, igual hasta nos lo compran para varias de ellas. Recuerdo así rápidamente el juego de Los Simpsons, aquel de después de la película, anunciado en televisión por lo menos para cinco o seis plataformas. Se ve que el juego costó poco hacerlo, pero ¿era necesario hacer tantos dvd o cartuchos, tantas cajas para ellos, tantos panfletos de distintos tamaños…?

Como jugadora voraz de PC que soy, cada vez que empiezo un juego nuevo voy con miedo. Sí, sí, con MIEDO. Sobre todo desde el año 2011. Voy con miedo de encontrarme ante un juego que debería ser exclusivo para PC pero ha sido lanzado también para consola, un juego que esté diseñado al 70% para ser jugado con un mando, un juego que no me permita personalizar mi jugabilidad lo suficiente. Me parece genial que quieran ampliar su mercado, o su caza de burros, o poner el culo ante las deudas que tengan con Microsoft o Sony, pero de ahí al desastre que han hecho con varios juegos buenos (y no tan buenos) va un gran trecho. Y a lo trecho pecho. Ahora veréis a qué me refiero con toda esta parafernalia.

Dragon Age II es uno de los juegos consolizados de los que hablo, y además con razón. Si no les bastó ya la historia pobre, o hacer una segunda parte pobre y sin ganas con la misma mazmorra siempre pero al revés, encima te lo consolizan. No hay más que instalar el juego, ejecutarlo y admirar la pobreza, las letras carentes de cualquier tipo de fuente en el menú, y el detalle “consolizatorio” de ese mismo menú, preparado al 100% para moverse con el pad. Joystick arriba, joystick abajo, A o X. Comparándolo con la primera parte, es un juego horriblemente hecho, y como ya digo, pensado desde un principio para consola, ya que cambiaron el género RPG por un ARPG, acción para darle a los botones, combos, y movimiento por ese ridículo mapa en busca de misiones, porque ya no se les llama quests, se les llama misiones. Ve allí y mata a fulanito. Uoh… Mientras navegamos por los diferentes menús del juego, nos damos cuenta de la simplicidad de todo, desde elegir un arma para equiparnos hasta poder echarle un ojo al diario de quests. O misiones. No estoy diciendo que el primero sea una joya, aunque puso serlo, pero esta segunda parte nunca debió ver la luz, pese a que muchos borreguetes la puntuaron muy superiormente.

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Lord of the Rings: War in the North, es otro de los juegos consolizados. Una pena, porque es muy entretenido y además ofrece un cooperativo online con hasta dos colegas más. El menú es tristemente de juego de consola, con una fuente de letras nula también, simple, pobre. De esos menús que, aunque no aparezca, tiene toda la pinta de querer decirte “press A to start”. El navegar por los distintos menús se convierte en tedioso y los combates con tu ratón, al que sientes que le faltan algunos botones, se convierten en el uso de los mismos golpes o hechizos una y otra vez. Todo por no pausar el juego haciendo esperar a tu compañero de partida y así colocarte otras habilidades. El movimiento de los personajes te obliga casi instantáneamente a bajarle la sensibilidad a tu ratón (en caso de tener esa ventaja), y la jugabilidad, acciones o diálogos hacen pensar que estás jugando a cualquier título de la última difunta de Sony.

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Kingdoms of Amalur: Reckoning es otro juego de rol que con una excelente ambientación a lo Fable moderno, música y sobre todo una historia escrita por R.A Salvatore, al que, para variar, EA ha dado una patadita en el culo hacia el cajón de los olvidados porque no proviene de una saga famosa. Otro más para la lista de los consolizados, pues aparte del menú triste pero con una fuente “dragonageiana”, nos encontramos con una cámara fija, demasiado cerca de nosotros, lo cual puede resultar bastante molesto cuando llevamos varias horas de juego. Volvemos a los combos y al manejo extraño de nuestro ratón, al que le vuelven a faltar botones, a unos inventarios lisos y con un movimiento perfecto para un joystick. Unos giros de cámara bruscos, que aún variando la sensibilidad de nuestro ratón, o bajándosela desde el mismo juego, no termina de solucionarse, como ya pasó en Two Worlds II, algo que, repito, resulta molesto y algo mareante.

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Oh, mi adorado Skyrim, eres el siguiente. Bethesda ya hizo la trastada con TES IV: Oblivion, al lanzarlo para consolas, cediendo su título a quienes sólo pretendían hacer saber al público cuán poderosa es su máquina. Recordemos ese menú de Oblivion, ese Reign of the Septims sonando en nuestros oídos, esa tipografía de aspecto medieval. Y ahora recordemos ese menú de Skyrim tan… tan… simple.

Bethesda pensó que aunque The Elder Scrolls es (o era) una saga exclusiva para PC, sería buena idea hacerles caso a los amos de las consolas, ya que su Fallout tuvo bastante éxito como multiplataforma. Pero nada más lejos del negocio, pequeños saltamontes, pues Skyrim tiene el mayor daño por consolización al que he sido expuesta. Instalamos el juego, y nos aparece eso, un menú negro, carente de fuente una vez más. Pero es que abrimos el menú principal y ¡¡está hecho 100% para consola!! Oh, esas columnas de objetos en nuestro inventario, oh, esas subdivisiones de los distintos menús. Oh, el tener que clickarle a un menú para que se despliegue y entonces darle efusivamente a la rueda de nuestro ratón para encontrar esa manzana. Por no hablar del tan especial árbol de habilidades, especialmente diseñado para joystick, ¿cuántas veces habremos tenido que clickar sobre ese nivel de artesanía que nos convenía subir, antes de haber pasado por otros tantos sin querer? La jugabilidad en PC es excelente, de hecho en consola es bastante malo, pero aun así no quita que las diferentes interfaces de menús y submenús estén adaptados para, digamos, poder acceder con pocos botones. Una pena.

Yo consolizo, tú compras

Yo consolizo, tú compras

Un ejemplo claro y del que yo fui víctima, junto a muchos otros, es Dead Island y su FoV, el cual no permitía tocarlo desde el juego, por lo que había que entrar a archivos internos a cambiarlo. Este FoV provocaba mareos, náuseas y vómitos en algunas personas, por el simple hecho de estar CONSOLIZADO para poder jugarse en una televisión.

Ya no sólo os hablo de los diferentes menús de algunos de estos juegos, entramos más a fondo para ver que las interfaces y sobre todo las múltiples opciones que tenemos en un juego convencional de PC, no las tenemos para las consolas. Opciones gráficas como por ejemplo cientos de “activado/desactivado”, opciones de gama o contraste, de FoV, la posibilidad de configurarle varias resoluciones. Sumémosle las opciones de sonido, la configuración personalizada de teclas, la sensibilidad del giro de cámara… Todas estas opciones se nos quedan nulas al jugar a alguno de los mencionados aquí arriba, porque todos sabemos que un joystick NO tiene la misma cantidad de botones que un teclado, y de ahí las restricciones a los juegos de PC. “Para qué complicarnos en hacer menús diferentes para cada una de las plataformas”, pensarán ellos, “si ya con haber retocado los aspectos gráficos para tres de ellas va que te matas”. Me parece genialoso el ampliar el mercado, pero por favor, hay que trabajar un poco más; al PC teclas y botones, y al mando, botones.

La entrada Yo consolizo, tú compras es 100% producto Deus Ex Machina.


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