Revista Insólito

Yo creo, tu crees, nosotros ¿Cómo creemos?

Publicado el 06 julio 2011 por Leiman

 Yo creo, tu crees, nosotros ¿Cómo creemos?

La verdad que no tengo del todo claro por que las personas creen lo que creen y mucho menos de porque o como alguien puede llegar a cambiar de opinión. Lo que si les puedo contar es lo que note en mis humildes observaciones 

Antes de avanzar en mi desvarío dejemos claro el concepto de creencia así me aseguro que entiendan lo mismo que yo: 

Una creencia es una valoración subjetiva que uno hace de sí mismo, de los otros y del mundo que le envuelve. Fundamentalmente basado en la fe o en la interpretación que hacemos de un hecho del cual desconocemos demostración absoluta.

Casi todas nuestras creencias se dividen en dos categorías:

  1. Creo X. Se trata de una opinión y estoy abierto a cambiar mis puntos de vista.
  2. Creo Y. Es una creencia fundamental y yo no voy a cambiar.

Creo que todos nos manejamos o tenemos de los dos tipo y no hay nada de malo o bueno en alguna de estas categorías y aunque tendamos a condenar las tendencias de tipo “Y” todos tenemos mas de una,  de echo tengo muchas, y pongo un ejemplo extremos: La mayoría de nosotros cree que torturar y/o asesinar a un niño es muuuy malo y, en mi caso, no existe ni existirá argumento o fundamento alguno que haga cambiar de opinión.

Repito: creo que todos nos manejamos o tenemos de los dos tipo y si bien no hay nada de malo o bueno en alguna de estas categorías, pero en general preferimos a las personas que son de mente abierta sobre temas que no son hechos verificables y no tienen consenso mayoritario. Si mantengo mi mente abierta doy lugar al debate y así puedo ampliar mi comprensión sobre el tema sin necesariamente estar de acuerdo con el resto de los debatientes(existe esta palabra?). Me resulta un poco (muy) frustrante cuando todo el mundo asiente con la cabeza y está de acuerdo con lo que digo, de esta forma , nunca voy a entender las limitaciones de mis razonamientos y mucho menos superarlas.

Me suele pasar mas a menudo de lo que me gustaría que cuando entro en discusión sobre un tema con alguien pienso que está en la categoría uno (Creo “X”) cuando en realidad están en la Categoría dos (Creo “Y”). En realidad esta persona no esta buscando intercambiar puntos de vista, simplemente busca reforzar su creencia por medio de nuestro asentimiento o en todo caso “evangelizarnos” y que compremos sus opiniones. Ante la primer prueba de que estas contra sus creencia se arma la hecatombe, la debacle total, donde se produce  lo que los psicólogos llaman “disonancia cognitiva” ya que es imposible que convivan en un individuo dos creencias contrapuestas. Automáticamente se activa mecanismos de defensas que le permita reforzar lo que ya cree y “destruir” la otra opinión contraria y en casos extremos a la persona que la tiene también (Ojo yo no me creo exento de esto pero trato de minimizarlo)

Justamente una de mis creencias que estoy dispuesto a discutir constructivamente con quien lo desee es que lamentablemente los argentinos solemos creernos los poseedores de la verdad divina sobre todo si tramos temas relacionados con política, religión, deportes… (va casi cualquier tema). Somos hinchas de futbol para casi todos los aspectos de la vida.  Cuando alguien piensa un poco distinto y se nos acaban los argumentos, mas o menos en la tercer frase que intercambiamos, aparecen los adjetivos: Gorila!!, Zurdito!!, Facho!!, Golpista, Judíos  de m…,etc, etc, etc…

Otra cosa que me llaman la atención con el tema de las creencias, es la dinámica de grupo en donde una creencia esta mas relacionada con la necesidad de pertenencia o de diferenciación de un grupo o grupos de personas. En política se ve mucho esto:

Supongamos que la parte A cree “X” y la parte B cree “Y” y por esas cosas de la vida “X” pasa a ser mal visto en el electorado. Como todo “buen político” los miembros de la parte A decidirán abrazar la creencia “Y” con tal de no perder las elecciones (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ;) ). Lo lógico seria que los miembros de “B” feliciten a los de “A” por reconocer lo equivocado de sus creencias y lo acertado  de la propia. Pero eso nunca sucede, lo que si pasa es que la parte “B” adopta una forma mas extrema de “Y”  quitándole el consenso y diferenciándose nuevamente de la otra parte. seguro ya tienen en mente varios ejemplos sobre esto!

Y esto no solo pasa en política, en nuestro rubro (informática, sistema, nerds o como quieran llamarlo) se das mucho mas seguido de lo que creemos sino basta con seguir la “guerra” entre las grandes “religiones del mundos informático”: Linux, Apple, Microsoft,Google  en al que cada grupo trata de diferenciarse, en forma casi irracional del resto con argumentos que muchas veces te dan ganas de cagarte de risa, o la reciente batalla entre Androide y Iphone con verdaderos talibanes en cada bando, miren esta encuesta sino. Cuando le preguntas a los usuarios de Android  ¿Que podría hacer que Uds.. compre un Iphone?, mas de la mitad responde – Nada porque odio Apple !!!

Otro tema que juega en contra es la opinión del resto. Supongan que me doy cuenta que algo en lo que yo creí por mucho tiempo estaba equivocado y los otros tenían razón.  Tendría que admitir que fui un ignorante durante mucho tiempo y que actué en consecuencia y si para colmo estaba en una situación de poder y con gente a cargo cuyas sugerencias hice caso omiso, muy probablemente jamás lo admita y mucho menos en publico. La mayoría prefiere sostener una creencia equivocada a soportar la posible humillación publica.

Sigo creyendo que lo fundamental en todo esto es la apertura mental escuchando lo que los demás tienen para decir y tratando de desarrollar la difícil habilidad de detectar en que tipo de categoría se encuentra la creencias en discusión para nosotros y nuestro/s interlocutor/es.

Uds. que opinan? 


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