Revista Cultura y Ocio

Yo mato. Giorgio Faletti

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Yo mato. Giorgio Faletti
     "El hombre es uno y ninguno.
     Carga desde hace años con su rostro pegado al cráneo y su sombra cosida a los pies, y todavía no ha logrado comprender cuál de las dos cosas pesa más. A veces experimenta el impulso irrefrenable de despegárselos, colgarlos de un clavo y quedarse allí, sentado en el suelo, como una marioneta a la cual una mano piadosa ha cortado los hilos."
     La primera vez que me topé con este título pensé que sería una novela habitual, más de lo mismo, asesinatos (soy muy perspicaz relacionando títulos con argumentos). Sin embargo, en uno de esos períodos entre densas lecturas me vi en unos grandes almacenes buscando una distracción sin demasiados artificios, y acabé con este libro en la mano. Porque la lectura es muchas veces simplemente eso, distracción. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Yo mato.

     Radio Montecarlo en directo. Un locutor recibe la llamada de quien dice ser un asesino. Parece una broma pesada hasta que al día siguiente aparecen dos cuerpos. Es el comienzo de un macabro ritual para un asesino que llamará a esta radio con una pieza musical sobre su propia víctima. ¿La firma? literal, cada una con un mensaje escrito con sangre del fallecido que dice; "Yo mato".
     Si ayer hablaba de Auster y simbolismos hoy me desmarco con una lectura que esá concebida para entretener. Un libro policiaco de un asesino en serie que, por una vez, no pertenece a una saga interminable. Porque parece que se ha puesto de moda que este tipo de libros pertenezcan a sagas así que se agradece poder realizar lecturas independientes. En este caso el protagonista es un agente del FBI que ha perdido a su esposa llamado Ottobre que necesitará de la colaboración del policía encargado del caso. La novela no sólo será la búsqueda de este asesino sino la forma en que dicho trabajo hace que Ottobre coloque sus recuerdos y organice su vida.
     El autor cuida bastante los detalles así que vamos conociendo a sus distintos personajes, incluso las víctimas, para así poder jugar a "los detectives" y resolver el misterio. Le acompañan además descripciones de una tierra poco habitual en este tipo de libros. Y no hablo de Malasia o África, no, se trata de Mónaco. El libro, de ritmo un tanto irregular, a ratos calmado para luego dar un acelerón, consigue enganchar al lector que sortea las víctimas para dar con el asesino. Y tenemos todos las pistas, incluso nos olemos su identidad antes de tiempo, pero no importa demasiado. Porque no siempre se trata de buscar una obra maestra, de hecho a veces ni siquiera se trata de buscar al asesino, sino de disfrutar de una lectura amena cuyas páginas parece que se van volando entre nuestras manos.  Y tenemos también la historia del asesino, y de sus crímenes, algunos de ellos tremendos, y de los secundarios que nos aparecen. Por ponerle un defecto tal vez le pasa como a muchas películas de este tipo, le sobra un poquito de extensión pero deja una sensación de entretenimiento y satisfacción que muchos dejamos de buscar en la televisión hace ya mucho tiempo. Y es que estamos ante un best seller al uso que cumple perfectamente con lo que se espera de él, cosa que no todos pueden afirmar.
     Como ya he comentado alguna vez no soy una asidua espectadora de la llamada "caja tonta", y considero además que no está reñida con la lectura, así que os pregunto: ¿Creéis que está tan reñido como nos dicen a televisión y la literatura?
     Gracias
   

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