La mentira vive con nosotros, es un ingrediente más de nuestra personalidad. mentimos por interés, necesidad, vergüenza, respeto ... Antes de los cinco años las mentiras forman parte de su imaginación, no siempre saben distinguir entre fantasía y realidad, son necesarias para el desarrollo mental y son positivas siempre y cuando no sirvan para obtener algún beneficio.A partir de los cinco años, los niños ya saben distinguir entre lo real y lo irreal pero, no saben que mentir sea algo incorrecto.Mienten por:
¿Qué hago para que no mientan?- Si no quieres que mienta, no mientas
- Dale confianza para que te cuente todo con tranquilidad y sin miedo
- Cuando diga la verdad, no lo castigues, pregúntale cuáles han sido sus razones para mentir, explícale que prefieres que cuente la verdad, crea un clima de confianza
- No regañar en público, mejor hablarlo en privado
- No desconfiar del niño, aunque esté diciendo la verdad