Yo no debería estar aquí - Sarah Degel

Título: Yo no debería estar aquíAutor: Sarah DegelEditorial: Desván
Año: 2014ISBN: 978-84-943-0192-6Nº de páginas: 436
Hace unas semanas Sarah Degel nos propuso organizar una lectura conjunta de su novela Yo no debería estar aquí y, aunque no suelo leer libros juveniles habitualmente, en esta ocasión me animé a participar.

"Yo no debería estar aquí" tiene por protagonista a Maya, una joven a quien sus padres han internado en el “El Olivo”, una institución orientada a chicas que son problemáticas pero sin llegar al punto de tener que ir a un reformatorio. Maya se enfrenta así a dos cursos de reclusión en ese lugar en el que siente que no debería estar teniendo en cuenta los motivos por los que sus padres le han enviado allí. En su primer día conocerá a sus compañeras de habitación, con las que entablará una estrecha amistad, compartiendo a lo largo del curso confidencias y aventuras, además de tener que hacer frente a la violencia de alguna alumna más veterana.Como señalaba al principio, los libros juveniles no me atraen demasiado y por eso es raro que me anime con su lectura, aunque en alguna ocasión sí hago excepciones como ha sido el caso de Yo no debería estar aquí. No me había fijado en él hasta que Sarah nos propuso su lectura y una vez que empecé a leerlo, durantes los primeros capítulos he de reconocer que no me estaba entusiasmando a pesar de que se lee con facilidad, pero poco a poco la historia de Maya y sus amigas fue despertando mi interés y finalmente ha sido un libro que me ha resultado muy entretenido.Son tres los libros o partes en las que se presenta dividido Yo no debería estar aquí y a su vez cada uno queda compuesto por diferentes capítulos. Al comienzo de cada uno de estos “libros” nos encontramos con una ilustración que aparece acompañada de una cita de Mujercitas, obra que tiene cierta relación con la trama de la novela, lo que aumenta el atractivo de la edición. La mayoría de los capítulos tienen una extensión corta, lo que hace que se lea con mucha agilidad, siguiendo la trama durante el primer libro un curso lineal que en el segundo y tercero se interrumpe al encontrarnos intercalados capítulos que nos llevan atrás en el tiempo para descubrir el pasado de cada uno de los principales personajes y los motivos por los que han ido a parar al internado.Además del dinamismo que aporta su estructura, "Yo no debería estar aquí" se lee también con rapidez y facilidad gracias al estilo de Sarah Degel, quien emplea un lenguaje sencillo, cercano y coloquial que no entraña ninguna dificultad, contando el libro con numerosos diálogos que aumentan la velocidad de lectura. No obstante, a mí personalmente algunos de estos diálogos me han resultado un tanto artificiales y en algunas ocasiones me ha costado diferenciar quién estaba tomando parte en el diálogo en un momento determinado, aunque a continuación por el contexto acabes dándote cuenta.A pesar de que el protagonismo está bastante equilibrado, es Maya el personaje que más destaca ya que ella es la narradora de la mayor parte del libro, a excepción de los capítulos que nos trasladan al pasado. Es una chica con la que es fácil conectar desde un primer momento pues cuenta con un carácter abierto y amistoso con el que se gana la simpatía de sus compañeras, además de contar con un gran ingenio que hace posible que se convierta en una especie de líder para sus amigas, siendo también una de sus virtudes la necesidad de mantenerlas siempre a salvo. Al utilizar la primera persona para poner voz al relato, es a ella a quien conocemos en más profundidad ya que nos hace partícipes de todos sus pensamientos y sentimientos, teniendo estos últimos especial importancia en todo lo concerniente a cuestiones sentimentales vinculadas con el amor y las relaciones de pareja. Respecto de Maya, lo que menos me ha gustado es el uso constante que hace de la palabra “archienemiga” durante los primeros capítulos ya que llega a hacerse muy pesado, o al menos para mí lo ha sido.Al lado de Maya en todo momento están sus tres grandes amigas, Mariam, Bailey y Sheila, tres chicas muy diferentes entre sí pero que, a pesar de ello, se convertirán en inseparables. Las conocemos desde el punto de vista de Maya que es la que nos facilita toda la información, por lo que en cierta manera nuestra percepción queda un tanto condicionada, aunque posteriormente, gracias a los capítulos que nos hablan de su pasado, podamos completar el perfil que hemos creado. Cada una de ellas tiene una personalidad distinta y así Mariam da la sensación de ser la más madura, adoptando el papel de protectora de las demás, mientras que Bailey es alocada, irresponsable y atrevida, y Sheila se mantiene un tanto distante y reservada.Lógicamente no son las únicas internadas en El Olivo y así en un plano secundario aparecen otras figuras que, aunque tienen menos relevancia en la historia, también están perfilados con esmero e incluso tienen sus propias historias personales, lo que resulta un punto positivo de cara al interés de la novela en su conjunto.Teniendo en cuenta la afición por la lectura de su autora, los libros tienen también cabida en "Yo no debería estar aquí" y así, entre las aficiones de Maya, se encuentra la lectura, lo que hace posible que aparezcan referencias a los libros que va leyendo y comenta con su profesor de literatura, destacando entre ellos Mujercitas pues es el que más veces aparece mencionado debido al curso que sigue la trama. Para aquellos que compartimos esta pasión, siempre resulta agradable encontrar este tipo de menciones, por lo que es un punto con el que, al menos yo, he disfrutado.Quizás por lo que os he contado hasta ahora puede parecer que Yo no debería estar aquí se limita a narrar las vivencias de estas chicas en el internado pero no es así. Su día a día simplemente es el punto de partida para que la autora analice una serie de asuntos más profundos e importantes, entre los que se encuentran algunos problemas a los que tienen que enfrentarse muchos adolescentes. Así vemos que cuestiones como la violencia, la amistad, la homosexualidad, las relaciones familiares, la discriminación, el alcohol y las drogas, la sexualidad o el acoso escolar son temas que aparecen reflejados a lo largo de las páginas, haciendo que nos paremos a reflexionar en torno a ellos.Para terminar, señalar que aunque se puede leer de forma independiente, su final no es completamente cerrado, por lo que habrá que esperar a la publicación del siguiente volumen, el cual imagino que se centrará en su segundo año de estancia. Así que resumiendo, Yo no debería estar aquí recoge la historia de un grupo de cuatro amigas que tienen que hacer frente tanto a problemas personales como al día a día en un internado, resultando una novela entretenida y de fácil lectura. 

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Gracias a la autora por facilitarme el ejemplar para su reseña