Revista Libros
El 8 de agosto del 2016, don Luis Guillermo Solís Rivera, presidente de Costa Rica, rodeado de varios dignatarios, entre ellos parte del Cuerpo Diplomático acreditado en el país, ministro/as de su gabinete, jerarcas de los poderes de la república (incluido el Tribunal Supremo de Elecciones), diputados, miembros de la Sociedad Civil, invitados especiales, firmó la Ley N° 9358 copiar Convención Internacional Contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia; que sirve de título de este artículo. De esta manera Costa Rica se convierte en unos de los primeros países en ratificar dicho acuerdo.
La ceremonia, acto solemne, se realizó a petición de la oficina de la de la señora diputada Epsy Campbell, en el Teatro 1856, a las 10 de la mañana. Aunque fue un evento muy esperado para la comunidad, afro-costarricense, tres elementos me parecen rescatables del discurso de don Luis Guillermo, a saber, 1) el mencionar a los otros grupos “minoritarios” que comparten esta tierra: sino descendientes, indígenas, palestinos, libaneses, judíos 2) la insistencia en que todo esto no permanezca en retórica o papel absolutamente 3) y quizá, lo más trascendental de su intervención fue el pedir disculpas a estos costarricenses por la discriminación sufrida, por ser habitantes más vulnerables, que las mayorías.Hubo omisiones. No sé si fueron adrede. Por ejemplo no se mencionó, apropósito, la ardua labor realizada por doña Montserrat Solano Carboni y su equipo en materia de Derechos Humanos en la Defensoría de los Habitantes, y esto no fue que me lo contaron, presencié personalmente, tampoco doña Ofelia se quedó atrás en esta lucha; quizás se interpretó una idea errónea por el Informe Sombra(informe alternativo).En la mesa principal casi no había negros. Solamente doña Epsy. El evento hizo varias referencias a don Quince Duncan; pero él no intervino, lo cual me pareció en lo personal lamentable, porque considero que no puedes nombrar a una persona representante de su etnia ante el poder Ejecutivo y llevarlo a una ceremonia de esa envergadura e importancia para los afros y sentarlo entre el público, casi como figura decorativa. La diputada Maureen Clarke brilló por su ausencia tampoco estuvo doña Sandra Pizk. Todos sabemos el vituperio del que fueron objeto junto a doña Epsy Campbell por el Asunto Cocorí ¿Será que no la invitaron por razones políiiiiticas?El señor presidente, Luis Guillermo Solís Rivera pasará a la historia de Costa Rica, además de ser un “Dark Horse” que como don José Joaquín Trejos Fernández saliera de la Universidad a ocupar la primera magistratura de la república; como el que más hizo por los negros después de la ciudadanía alcanzada en 1949. En Costa Rica han existido muchos presidentes de ascendencia negra, pero él es el primero que lo admite públicamente; a él le correspondió firmar la ley en que Costa Rica admite oficialmente que no es ni mono cultural ni posee una etnicidad homogénea; es el primero que abre una oficina en Casa Presidencial para asuntos afros y asigna un comisionado para que la dirija, también existe una abogada del Poder Judicial que se ocupa de los asuntos judiciales relacionados al negro( la hemos visto en varias reuniones y conferencias aprendiendo) también se han estado gestando movimientos apoyados tanto por la Universidad de Costa Rica, la Universidad Nacional de Heredia como por el diputado Danny Heiling para que el Inglés de Limón sea reconocido oficialmente como una de las lenguas minoritarias de Costa Rica. Y ahora le corresponde firmar este nuevo convenio. Desafortunadamente, según mi criterio, esta apertura hacia las etnias “minoritarias” ticas no se ve reflejada en su gabinete. Para la Coleccionista de Espejos Frankyn Perry .