Pero a mi alrededor cada vez hay más gente que lo tiene y desde que mi churri también consiguió el mencionado invento, mi vida ha cambiado.
Si.
Las cosas no son como antes.
Menos mal que veo que mi sentimiento no es único y eso reconforta.
¡Y ahora no me digáis que también formáis parte del exclusivo club del Aifonfor!
De todas maneras espero que hayáis empezado el finde con una sonrisilla.