Yo quiero ser portador de sueños, pertenecer a esa generación de amadores y soñadores, construir el mundo de las mariposas y los ruiseñores, llorar por un pájaro muerto o morir como los pájaros, enfrentarme a los ataques feroces de los portadores de profecías habladoras de catástrofes, ser tomado por iluso, romántico, pensador de utopías. Yo quiero no sólo portar sueños, sino multiplicarlos, y hacerlos correr y hablar, ser feliz en un mundo de azúcar y viento, enfrentarme a las grandes rotativas, los presidentes en sus discursos y los artífices de la guerra, cultivar jardines de sueños y exportarlos con grandes lazos de colores, porque el que no tiene ojos para soñar no ve los sueños ni de día, ni de noche.
Adaptado del poema Portadores de sueños, de Gioconda Belli (íntegro y acompañado de música en el siguiente vídeo)