Llevo mucho tiempo sin contar nada de mi empleo. Y os contaré:
Hace muy buen tiempo, he aprovechado el máximo para vender boletos. Pero hoy una persona me ha dejado un “sabor amargo”.
Me he dirigido al Eroski, después de ofrecer fuera de la cafetería a unos clientes lotería. He entrado dentro de la cafetería. Después de vender a una familia he ido por la barra ofreciendo lotería a la gente. Y me he encontrado con que una de las camareras, quizás la jefa, y me comenta: “no vengas aquí todos los días, hay gente fuera”. En ese momento me he quedado petrificada, digiriendo lo que esta señora me había comentado. Me mordí la lengua, no contesté. Pero sí que pensé que “¡demonios me tiene que decir esta señora de que no venga a su cafetería todos los días!”.
Yo puedo entender que para los clientes pueda ser algo pesado que se acerque alguien a ofrecerle lotería, yo hasta ahí lo puedo entender. Pero ella debería de haber entendido que yo también estoy haciendo un trabajo. Y que además tan poco soy una persona que sea pesada en la venta. Cuando pregunto si quiere alguien lotería y me contesta que no. Yo me retiro siempre con una sonrisa y un hasta luego o pues otro día…
No insisto. El lema es “Si puedes colabora”.
No entiendo porque esta persona me tiene que decir dónde debo de hacer mi trabajo. Y que encima me diga que hay clientes fuera.
Sí hay clientes fuera también los hay para ella. Y para que una persona se siente a la terraza tranquilamente, antes tiene que entrar a la cafetería pedir lo que quiere y ella misma llevárselo a la terraza. Así que igual debería esa persona preocuparse mas sobre el servicio que da a sus clientes. Qué preocuparse tanto en si yo molesto. Porque sinceramente creo que no lo hago. Respeto a todo el mundo. Respeto al que elige no querer comprar. Y sobre todo intento no ser pesada. Es verdad, repito lugares, pero es que si no hay mas tan poco puedo hacer nada. Y es también mi trabajo.
A mí, me gustaría poder encontrar el trabajo relacionado con mis estudios, vender lotería no es fácil, acercarte sin más a gente y ofrecerle lotería no es tarea fácil a veces. Y encima que esa señorita me diga a mi que no entre siempre a su bar….
¿No se da cuenta que lo mismo que ahora estoy trabajando luego puede ser yo el cliente?. Igual ahora me lo pienso y soy ya la que luego no entre mas a su bar como clienta.
Habrá gente que no opine como yo y seguramente entienda a esa señora de la cafetería que por lo visto parecía la encargada,pero yo también estaba trabajando. Mi tarea es ofrecer lotería a todo el mundo, y en todos los sitios, y sí tengo que repetir lugar y me tiene que volver a ver, pues lo siento mucho. Es mi trabajo. Y también me gusta que me respeten.
La gente es que ya no tolera nada. No aguanta nada. No saben ponerse en el lugar del otro. Yo me pongo en el suyo. Y cuando me dicen que NO quieren lotería, yo con la mejor cara me voy a donde otra persona u otro lugar. Y no pasa nada. Yo como vendedora que soy lo entiendo, lo comprendo y lo respeto.
Pero si yo hago mi trabajo, y no soy impertinente pido que también me respeten.