Cuando en las últimas semanas de embarazo todas las complicaciones que estaba teniendo empezaban a apuntar a que mi hijo vendría al mundo mediante cesárea, reconozco que me cagué (un poquito). El único referente que tenía hasta el momento era el de mi jefa, que no había quedado demasiado bien, pues un año después de tener a su hija seguía teniendo tanta tripa que el primer día que la conocí pensé que estaba embarazada de unos 4 ó 5 meses, y además se quejaba de que le dolía bastante la cicatriz.
Pero hay que aceptar las cosas como son y en unos días asumí que era la única opción razonable y segura. Supongo que en esto tuvo mucho que ver contar con un ginecólogo absolutamente encantador y en el que confiaba al 100% como profesional. Más allá de los miedos normales, no le di más vueltas.
Así que me cuesta entender a las que tienen un trauma (dicho por ellas) ante lo que consideran una "innecesaria" (su forma de llamar a sus cesáreas). No me cabe duda de que hay malos médicos y malas praxis, pero realmente no creo que ningún médico prefiera realizar una cesárea, que es cirugía mayor, antes de haber quemado las restantes opciones de parto vaginal. En cualquier caso, no veo dónde está el drama en haber tenido una cesárea.
Si consultais el tema en google, os saldrán varios foros de referencia, en el que todas comparten esta opinión. Si os fijais no encontrareis opiniones como la mia, completamente contraria. En esos foros nunca encontrareis opiniones disidentes, para participar en ellos hay que compartir su ideario. Lo comento porque yo tardé un tiempecito en plantearme cómo era posible que siempre estuvieran todas de acuerdo en todo.
Sí que es verdad que en varias ocasiones he comentado que siento cierto trauma, pero no tanto con respecto a la cesárea en si, sino al embarazo en su totalidad y a cómo mi cuerpo no fue capaz de pasar por un parto vaginal. Trauma porque soy consciente de que si yo hubiera parido en la Edad Media probablemente no lo hubiera contado. También he comentado que el quirófano me pareció un lugar frío, poco apropiado para tener un hijo, pero, no nos engañemos, que el paritorio es exactamente igual, pero con un potro de esos ginecológicos en lugar de una camilla.
En cuanto a la recuperación, sigo diciendo que el dolor de la cesárea es el dolor más grande que he tenido en mi vida (curioso que el dolor más grande que he pasado fuera de la mano de la mayor felicidad que he tenido en mi vida). Pero también tengo claro que si yo hubiera podido recibir más analgesia que un paracetamol, me hubiera dolido mucho menos. Ciertamente las primeras semanas cuesta mucho moverse y andar, pero sólo hace falta consultar a las que han tenido una episiotomía. ¡No sé qué es peor!.
En algunos sitios he leído que las cesáreas se podrían relacionar con un índice ligeramente mayor de posibles complicaciones en el recién nacido (un índice que sigue siendo bajísimo). Pero estos estudios contrastan con los casos que yo conozco (o me cuentan) en la realidad. Lo primero, que apenas me han hablado de un par de casos de bebés que necesitaron algún tipo de asistencia al nacer, pero este par de casos siempre han estado ligados a partos vaginales. Creo que las razones son obvias: es mucho más complicado y traumático nacer vía vaginal, aunque sea lo más natural. Sólo hay que ver qué aspecto tienen los bebés nacidos de un modo u otro. Así que esta razón tampoco me vale.
Tampoco entiendo el empeño que tienen algunas en conseguir tener un parto vaginal en siguientes embarazos. No creo que me pierda nada si nunca tengo un parto vaginal. Y jamás correría el riesgo de tener una rotura de útero por este motivo.
El problema, quizá, sea pensar que las cesáreas son un capricho de los médicos. O de las mujeres. Y es que pensando así, mal vamos. Desde mi punto de vista, una cesárea realizada por motivos médicos suficientemente fundados es una opción totalmente aceptable. No veo qué sentido tiene empeñarse en tener un parto vaginal a toda costa.
En temas de sentimientos puedo llegar a empatizar con casi todo y si una mujer se siente mal porque le realizaron un cesárea, pues ella sabrá. Pero yo, que he tenido una, lo respeto pero no lo comprendo. Y por supuesto que yo repetiría si se diera la situación.
LOS COMENTARIOS (2)
publicado el 13 febrero a las 16:13
Gracias por tu comentario, Claus.
Como verás, tanto mi blog como esta entrada en concreto son mi experiencia personal y mi opinión. Por tanto, no se puede hablar de desinformación: mi blog no es un blog divulgativo, que de esos ya hay muchos en el tema de la maternidad.
Las estadísticas son simplemente estadísticas, supongo que no entrarás a valorar la oportunidad de mi cesárea sin conocerme por una cuestión de números, ¿verdad?.
Por último, simplemente comentarte que a mi la OMS me merece una credibilidad igual a cero, por muchos motivos que ahora no vienen al caso. Es más, no comparto en absoluto otras muchas cosas que ellos proponen. Y, afortunadamente, ¡hay muchos médicos que tampoco lo hacen!.
Un saludo y muchísimas gracias por tu comentario y por leerme.
publicado el 09 febrero a las 11:25
:-( Tanta desinformación me apena; especialmente porque llega a mucha gente. Si todo fuera como tú planteas, los hospitales vanguardistas como el Costa del Sol en Andalucía, las organizaciones internacionales, los científicos dedicados al estudio del nacimiento, las nuevas estrategias de atención al parto en España, las asociaciones de usuarias... están todos equivocados? Simplemente no es una cuestión de creencia__ (yo creo, yo veo) sino de ciencia. Para la muestra esta estadística: De los 450.000 partos que hay anualmente en España, 115.000 son cesáreas, de las cuales al menos 50.000, según la OMS, están injustificadas. 50.000 MUJERES ABIERTAS PORQUE SÍ AL AÑO. saludos! clau