Revista Cultura y Ocio

Yo, Simon, Homo Sapiens

Publicado el 11 octubre 2016 por Plausible @plausibleblog
Yo, Simon, Homo Sapiens
Simon ha hecho lo impensable: ceder al chantaje de Martin. O Simon se las ingenia para que su amiga Abby salga con Martin o este. le hablará a todo el mundo de los correos electrónicos. De los correos electrónicos que Simon, escondido tras un seudónimo, intercambia con un tal Bluegreen, que es el chico más divertido, desconcertante y adorable que Simon ha conocido nunca. Y es que Simon, pese a su afición al teatro, prefiere no exponer a los focos su identidad sexual. al menos de momento. Sin embargo, seguirle la corriente a Martin no será la solución a sus problemas, sino más bien el comienzo de un enorme embrollo.
¿Qué hará Martin si no consigue conquistar a Abby?
¿Cómo reaccionará Abby si se entera del chantaje?
¿Qué pensará Bluegreen de Simon si la intimidad de ambos queda comprometida?
Y, la cuestión más importante:
¿Quién demonios es Bluegreen?
Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.
Sigo buscando milagros como Éramos Mentirosos o Dos Chicos Besándose, que a pesar del hype terminan siendo todo lo que buscaba y más. Tengo que dejar de hacerlo. Tengo que bajar la vara. 
Ni siquiera sé cómo empezar esta reseña. No estuvo tan mal, pero definitivamente no estuvo tan bien. No sé. Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco (?)
Yo, Simon, Homo Sapiens es un libro que está maravillosamente escrito (y traducido, aunque hubiera estado buenísimo leer "imbécil" en vez de "gilipollas", but still). Tiene mucho humor y acidez, personajes adultos muy copados y una historia de amor muy tierna y adolescente. Pero la parte de la escritura me parece fundamental, porque, a pesar de que en mi opinión el libro merece sólo tres estrellitas en Goodreads, es un libro muy bueno para leer. Me sorprendió para bien esto, y creo que es porque, estando acostumbrada a encontrarme con muy distintas formas de narrar una historia en la literatura juvenil de los últimos tiempos, el que hoy estoy reseñando se destaca por su simpleza, pero para bien.
Sin embargo, como dije, a este libro le quedaron unas neutras tres estrellas sobre cinco en Goodreads, y todo porque (y voy a serles totalmente sincera) me siento vieja. Sí, así nomás: leer este libro hizo que me sintiera vieja.
Si bien me identifico con muchos personajes adolescentes de muchos libros muy diversos, de géneros completamente diferentes, no me pasó con estos personajes. Y no porque no encontrara algo que compartiera con ellos, sino que me sentí demasiado madura para ciertos planteos. Demasiado adulta *shivers*. Es decir, cosas como que una chica se enoje porque su amigo ahora tiene una amiga nueva me parece una chiquilinada ASÍ de grande. Pero ASÍ, eh. Pero entiendo la edad de los protagonistas, entiendo que todos hicimos eso alguna vez, así que no lo juzgo. Pero quería explicar el porqué, porque sino todos hacemos reseñas que no le sirvan al lector y viva la pepa (?).
Y así como digo que me sentí muy madura para esto, también me sentí para otra cosa mucho más importante: toda la situación de Salir Del Clóset. Es decir, sí, es una situación de mierda, que da nervios y mariposas y náuseas y ganas de vomitar caracoles, pero hey, it's not that bad. En serio. Cuando uno se acepta a sí mismo, entonces toda esa situación no es necesaria. Uno sabe quiénes nos quieren, aman y apoyan, y sabemos a quién queremos contárselo, a quiénes no, y a quiénes no nos importa que lo sepan. Bueno, les cuento un secreto: mientras más grande sea el último grupo, más felices vamos a ser. 
Entiendo la necesidad de aprobación y hoy más que nunca, que estoy tratando la definición de identidad a través del discurso con un tema específico sobre transexualidad en la facultad... pero creo (y quiero) que estas estructuras se rompan. Quiero que caigan. Quiero que todos nos sintamos lo suficientemente bien como para que no nos importen los otros, porque lo importante es nuestro interior. Y si ese interior nos exige que el resto lo sepa, que el resto apruebe nuestra identidad, entonces está bien. Pero Salir Del Clóset no siempre implica mostrarnos al universo, como lo define Simon, y quiero que eso se entienda antes de seguir.
No todos los libros son buenos ejemplos para todos los lectores. No siempre los casos de los personajes son iguales o parecidos a nuestros casos, y esto se muestra muchísimo con algunas temáticas en particular, pero creo que no está cubierto (y jamás lo estará) en la literatura YA LGBT. No siempre vas a tener que conocer a tu pareja por internet, o salir del clóset a todo el mundo, o siquiera salir del clóset a tus padres si no lo sentís necesario. Cada persona es un mundo, y lo mismo con sus circunstancias. Creo que es importante aclararlo.
Volviendo a lo más frío de la reseña, al principio no me enganchó para nada. Tuve que tomarme una semana y algo para llegar a la página 140, y la verdad es que no me generó una sensación de adicción o de necesidad de terminarlo hasta que sabemos quién es Blue (que fue un gran plot twist para mí, btw, porque había tirado todas las opciones menos esa). Pero sí es cierto que el libro fue evolucionando a medida que avanzaba la historia. Tanto en escritura como en la conexión con el lector, ambas cosas van para arriba, y es muy bonito.
Como comentario final, quiero decirles que hubiera amado, amado esta novela si hubiéramos leído la vida de Simon y Blue a través de emails, a lo "Donde termina el arcoiris" de Cecelia Ahern. Me hubiera parecido muchísimo más llamativo, porque fueron en las únicas páginas que realmente me introduje en la historia: Blue y Simon tienen una personalidad bastante diferente a su vida en la escuela, por lo que verlos plasmados allí, mostrando lo mejor de ellos, me fascinó.
Yo, Simon, Homo Sapiens es un libro normal, quizás demasiado, con un protagonista que es chantajeado por un compañero para no revelar que es gay. Tiene una buena escritura, va evolucionando a lo largo de las páginas y está plagado de humor, pero no logró sobrepasar esa vara que yo le había puesto gracias a todas las reseñas que leí.
Yo, Simon, Homo Sapiens es un libro para pasar el tiempo, pero nada más. No deja una moraleja, no deja una enseñanza. No deja más que un calorcito en el corazón tirando al final, el cual se agradece, pero no es suficiente. Léanlo y déjense llevar por la gran escritura llena de humor de Becky Albertalli.

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