Fuente: http://twitter.com/#!/unoralsex/status/139664735565123584
Estudié en un colegio público la antigua EGB (Educación General Básica). Luego fui a un instituto público y cursé el BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) y el COU (Curso de Orientación Universitaria). Tras superar los exámenes de Selectividad accedí a la Universidad Pública, donde me licencié en cuatro años, compaginando siempre mis estudios con trabajos durante el verano y, por supuesto, obteniendo las becas anuales del ministerio (lo cual implicaba aprobar todas las asignaturas de un curso para otro). Luego me preparé el CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica) y las oposiciones para impartir clases en la nueva Enseñanza Secundaria, que ya se gestaba. Me estudié de “pe a pa” la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo) y me examiné y, afortunadamente para los estudiantes, decidí a mitad de camino que aquello no era lo mío. Hasta ese momento toda mi vida estuvo ligada a la educación pública. Sin ella hoy no sabría que la educación es lo único que te hace realmente libre.
Pero eso no es todo. Con tres añitos empecé a darle sustos a mis padres porque me asfixiaba, tenía crisis de asma que casi me quitan del mundo. Recuerdo las peregrinaciones al hospital de la provincia, lejos, en mitad de la noche, ahogándome porque me faltaba el aire. Me hicieron pruebas y me mandaron unas inyecciones. Mi salud mejoró notablemente y pude hacer vida normal. Después me salvaron de una silenciosa peritonitis a los 27 en un hospital que habían construido mucho más cerca. Descentralizaron las consultas médicas y ya había una en cada barrio (ahora las han quitado). Sin la Sanidad Pública probablemente no estaría viva.
Mi familia es muy humilde. Se han esforzado mucho para ayudarme en mi camino. Si hubiesen tenido que pagar por lo que me dio el sistema público, no estaría aquí escribiendo esto. Quizá sea eso lo que quiere el PP. Que gente como yo no tenga acceso a nada. Porque el pensamiento crítico no interesa. Pues escúchenme bien: YO SOY DE LA PÚBLICA. No me hagan creer con sus recortes de mierda que no hay otra forma de hacer las cosas porque no me lo creo. Y ahí lo dejo… por hoy.