“Yo soy, he sido y seré español”. Los españoles son más españoles si gana la selección

Imagen: es.wikipedia.org

Se acabó lo que se daba. Ayer terminaba una nueva edición de la Eurocopa y una vez más España nos volvió a sorprender alzándose como campeona y se cumplió eso de “No hay 2 sin 3” haciendo además historia. Pero dejando a un lado el resultado, ¿qué va a pasar con España, y hablo del país y no de la selección, una vez que hemos dejado atrás el torneo que nos ha hecho olvidar todas nuestras penas?

Acaso la bolsa independientemente de lo que ocurriera anoche en esa magnífica final va a ayudar al vencedor o por el contrario la prima de riesgo se va a cebar con el vencido. Porque si nos paramos a pensar un poco, cuando España ganó el mundial de Sudáfrica se dijo en reiteradas ocasiones que ser campeones del mundo iba a relanzar nuestra economía, y vaya que si la relanzó, pero en sentido contrario y en vez de subir, bajó. España por ganar un título no fue el destino idóneo para el turismo extranjero que disfruta del fútbol pero no como para venir al país sólo por eso  aunque sí subiera ligeramente, como aseguraron.

De vuelta a lo deportivo, si analizamos como se ha desarrollado el torneo, podemos ver en realidad lo poca confianza que tienen los españoles en todo lo concerniente a la selección, sobre todo con lo del falso 9; papel que jugó Fábregas, y que tanto dio que hablar. Pues para quien no lo recuerde fue él el que logró el desempate contra Italia en la primera ronda o el que marcó el penalti que nos dio el paso a la gran final ante los portugueses. Pero antes, durante y después todo han sido críticas al seleccionador, al juego del equipo o incluso a la actitud de los jugadores, algo que demuestra la poca fe que tienen los españoles en quienes les representan y que ahora se alegran sobremanera con el triunfo conseguido.

Lo que no deja de ser curioso, y las redes sociales sí se han hecho eco de ello, es que no paremos de decir que España está fatal, que la culpa la tienen los políticos, que somos un país de corruptos, que si patatín, que si patatán, y de repente cuando España marcaba un gol todos gritaran: ¡yo soy español, español, español! Pues menos mal que el fútbol les recordó a todos aquellos que antes discrepaban de su país de origen cual es su nacionalidad.

De todas formas no podemos obviar lo que España ha hecho y eso ha sido marcar un punto de inflexión en el fútbol de nuestro país al conseguir un Mundial y dos Eurocopas de forma consecutiva. Felicidades por haber desatado pasiones, albergado esperanza y hacernos creer que si unos pocos lo intentan, otros muchos lo pueden conseguir.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…

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