Revista Libros
Yo también conozco a un escritor gilipollas
Publicado el 17 diciembre 2012 por Mediasmentiras @mediasmentirasNo he sido del todo sincero, conozco a varios.
Muchos dirán que no soy escritor, que no estoy legitimado por el Sumo Sanedrín de sabios junta-letras para opinar, pero yo me acojo al dicho "quien pesca un pez, pescador es", así que como he publicado (aunque sea coralmente) me convierte en escritor.
Otra cosa es que escriba mierda, eso es a gustos, según paladares.
El tema de escribir una antología benéfica ha sido muy gratificante en muchos sentidos, he aprendido mucho, y he sacado tres conclusiones claras: que estaba rodeado de grandes artistas, que no vuelvo a currar gratis (porque no se valora) y que debo eliminar de mi mente proyectos que involucren a mas de 3 personas.
Pero dentro de ese grupo no hay ningún gilipollas, al revés, buena gente con fines nobles.
Los gilipollas abundan en las redes sociales y hay varios tipos.
Están los que se empeñan en parecer interesantes cada cuatro palabras, usando vocablos que no creo que usen comprando el pan, y que me resultan pastosos, difíciles de digerir y me dan pereza.
Ser rebuscado en el uso del lenguaje es una muestra de que se quiere camuflar detrás del Barroquismo la mediocridad del que poco sabe.
Esa palabra la leo mucho últimamente: "mediocre". Me descojono. Nadie me lo ha llamado, lo mismo le daría la razón, pero se lo llaman los escritores, unos a otros, cuando tienen sus peleas de gallos y los egos pugnan por demostrar quien es mas imbécil.
Que yo sepa la escritura, como cualquier otro arte es cuestión de gustos. Para mi Paulo Coelho, Miró, Almodovar me parecen poco interesantes en su labor, por no decir sobrevalorados. No les llamo mediocres, solo digo que prefiero un tiro en el pie antes de ser sometido al disfrute de su obra.
Los escritores de la era cibernética se empeñan en reconocer sus limitaciones buscando la comparación con el de al lado. Hay pastel para todos señores, no reiteren su imbecilidad en cada post.
" No te avergüences de reconocer tu ignorancia, sino de mantener esta necia conversación que la revela".
Por un lado están los bocas faltones, por otro los envidiosos sin espejos en casa. Tengo la teoría de que los complejos provenientes de la cuna amargan el carácter de los hombres y les vuelve imprudentes a la hora de valorar a los demás, y desacertados. Me hace gracia como se critican las fotos de la gente ,que hace marketing de la mejor manera que cree, para vender su libro. Envidia cochina.
Yo aprendo de todos, incluso los que peor me caen cuando se meten en berenjenales (políticos, deportivos, sociales) tienen muchas cosas que valoro y que tomo nota de ellos.
Creo que a todos nos iría mejor si fuéramos como el eunuco de "Juego de Tronos".
Hay mucha gente sola en este mundo, para mi es la mayor lacra que hay, y tanto tiempo frente al monitor del pc dando vueltas a las situaciones personales crea inseguridades que se plasman en ciertos hilos.
El ingenio está en peligro de desaparición, se busca la gracia viral o el aplauso fácil. Lo mismo es lo que busco yo con este post y me estoy psicoanalizando, me ahorraré una pasta en terapeutas argentinos, sigamos pues.
Otra observación, es indudable que en las redes sociales ha aumentado la figura del "palmero".
Da igual lo que diga su admirado, da igual la foto que ponga, que siempre pondrá un "me gusta" o hará un comentario de compromiso con el único fin de dejar huella para no caer en el olvido.
No estoy en contra de la complicidad, solo digo que estos "onanistas literarios" han aumentado. Es un fenómeno fan que ha dejado en nada a los de los Hombres G o a Justin Bieber.
Lo que si me llama la atención es lo talibán que son con ciertas críticas a sus dioses y los pocos argumentos que suelen tener al defenderlos. Son clientes potenciales, bienvenidos sean con sus hachas o sus hoces.
Al final te das cuenta que en este mundillo literario, extremadamente interesante y productivo, hay gente interesante con la que te tomarías un café tan ricamente y otra que te hacen reír, cabrearte, amar, admirar, llorar,vomitar, pensar, es decir : te hacen sentir, no te dejan indiferente, te recuerdan que estás vivo y eso te hace querer mejorar y seguir con ansias de aprender.
¡Bendita hoguera de vanidades!