Este pavo, cuyo currículum consiste en ser ex-electricista y ex-novio de Leona Lewis, le reclama a la cantante tres millones de euros porque, según él, como fue el que rellenó el formulario y la animó para que participara en el Factor X británico, ella le debe gran parte de su fama y éxito posterior.
Ese apoyo, según él, vale mucho más que la casa (valorada en más de un millón de euros) que ella le ofreció cuando se separaron, y que rechazó.
Ya sabéis. Si pensáis ser famosas algún día, tened cuidado con los novios que os echáis antes.