Hace tres días exactamente, el artista cristiano Jesus Adrian Romero, hizo una publicación en su página de Facebook pidiendo perdón a los católicos por las ofensas que los ''evangélicos'' realizan a través de comentarios para nada agradables. Explicó que de cada cien comentarios noventa y nueve son de cristianos ofendiendo a católicos, y claro, como era de esperarse, los comentarios surgieron en aquella publicación.
Publicación de Jesus Adrian Romero.Más de veinticuatro mil comentarios surgieron en pocas horas sobre este post del artista. Pero lo que me sorprende es leer la cantidad de ''evangélicos'' criticando la acción de Adrian Romero. Unos diciendo que solo lo hace por comercializar su música. Otros vociferando que no es cristiano sino católico. Entre otras cosas que en realidad me causa mucha admiración.El punto es que existen ''evangélicos'' que se pasan la vida criticando a otros. Visitan páginas de artistas con la intensión de escribir porquerías. Supuestamente mostrandoce como los más santos de la tierra. Y en realidad, esos que más critican son los que más necesitan de Dios.Amados míos, si Dios nos ha llamado a seguir su camino es para hacerlo como él lo hizo. Con amor a los demás, con templanza y reflejando a Jesús en nuestras vidas. Por ahí leí un comentario que decía que Jesús Adrian Romero publicaba ese post porque no quería que se hable a la gente con la verdad. ¿Con la verdad? ¿Hablar con la verdad es ofender a otros? Señores, nuestro testimonio habla más fuerte de Jesús que nuestras propias palabras.Ya dejemos de andar haciendo el ridículo ante el mundo. Nos creemos que tenemos la autoridad de condenar a otros. Y me refiero a aquellos que pierden el tiempo buscando a que pastor, líder o músico cristiano tildarán de pecador, hijo del diablo, carnal, etc. ¡NO NOS TOCA DECIDIR A NOSOTROS QUIÉN ES O NO ES HIJO DE DIOS! Eso le compete a Dios.Y como dice mi gran amigo Dante Gebel: DIOS NO NOS HA LLAMADO PARA QUE EL MUNDO NOS AME, SINO PARA QUE LO AMEN A ÉL.