La situación con el tabaco es perversa. El mayor proveedor de esta droga "legal" es el Estado a través de unos camellos autorizados como estancos y bares. A ser de adquisición libre el número de "enganchados" es mayor en los jóvenes. Muchos adultos al ver la magnitud del problema y con la madurez de los años intenta dejarlo pero, como en toda adicción, unos pueden y otros no. No se puede curar a un enfermo "por decreto" y menos implantar un estado de "vigilancia vecinal". Estoy absolutamente de acuerdo en las normas reguladoras implantadas hasta ahora pero se necesita un nuevo planteamiento:
- La nicotina es una droga igual a los medicamentos que afectan al sistema nervioso central
- Los medicamento de este tipo han de ser prescritos por médicos
- Los medicamento de este tipo se venden en las farmacias con receta
Sé que es una quimera y no es la solución pero nada lo cambiará por la razón que pueden leer ampliada en esta nota: La industria del tabaco contribuye substancialmente a las economías de 150 países y se estima que el empleo de cerca de 100 millones de personas en todo el mundo depende directamente de ella, esto es, más que la poblaciones de Canadá, Sudáfrica y Australia juntas. Los impuestos del tabaco son una de las principales fuentes de ingresos de los gobiernos en casi cualquier país del mundo. La Responsabilidad Social Corporativa de Altadis (Grupo Imperial Tobacco) es de risa.
Ahora, el estado debe marcar un círculo en aceras y partes externas de los lugares en los que no se puede fumar con la inscrición "non smoking area". En cambio, sí que es necesaria una ley de "limpieza general" en la que no se tiren papeles, chicles, envoltorios de caramelos, etc. en todo el estado español porque somos un poco guarriillos.