He estado un tanto ausente estos días porque un virus decidió cohabitar con nosotros, creo que lo trajo Ign de la guarde aunque Irene fue la más afectada, 5 días sin cole, así que pensándolo bien la afectada fui yo, porque hemos estado más de una semana encerrados en casa todas las tardes. Nos hemos dedicado a hacer galletas y bizcochos, y creo que no lo voy a volver a hacer, por lo menos con ellos, lo que sale en las revistas como 'planazo para hacer con niños' no está hecho para mi, o mejor dicho para mis hijos, que son muy sucios y meten la mano en todo, y luego se chupan los dedos y se tocan las caras y el pelo, vamos una cochinada.
Y después de una larga semana en la que yo también caí mala (aunque eso no importa, porque las madres no nos ponemos enfermas jamás), después de ser una sacrificada madre con el termómetro siempre dispuesto, atendiendo todos los caprichos de mi hija 'enferma' y de paso del 'no enfermo' para que no se ponga celoso, después de unas cuantas noches despertándome varias veces mi hija hace un dibujo de toda la familia y me dibuja, gorda, con piernas pequeñas y con una cierta similitud a Yoda, el de la Guerra de las Galaxias.