Revista Diario
Como sabéis hace ya unos cuántos meses que practico yoga. No hace mucho tiempo os contaba cómo había sido mi experiencia y los múltiples beneficios que me había aportado, podéis leerlo aquí. Mi profesora o monitora o facilitadora de yoga, como más os guste llamarlo, ha tenido una brillante idea, permitir que los niños también puedan practicar esta maravillosa disciplina.
Y ella sabe que la mejor manera de implicar a un niño en una actividad es si se le permite realizarlo con su familia. Así que han creado talleres de yoga en familia.
Acercar a los más pequeños al yoga es sin duda una decisión acertada. Son muchos los beneficios, entre ellos:
- Se les enseña a relajarse.- Mejor control de la respiración.- Mejor hábito postural y colocación de la columna vertebral.- Estiramiento de los músculos y articulaciones.- Estimulación de la circulación sanguínea. - Mejor control de la ansiedad o el estrés.
Estos por citar algunos. Pero si es bueno para ti, es bueno para ellos, nuestros hijos, así de sencillo.
Me permito el lujo de recomendaros esta práctica, a nivel personal, pero si además podéis practicarlo en familia, mejor que mejor.
Si estáis interesados, aquí podréis encontrar toda la información necesaria.
Si os animáis ya me contaréis.