Revista Cine
Director: Yoshiaki Kawajiri
Hay una serie estadounidense, ya cancelada y de ocho episodios, llamada "Wicked City". Una vez vi el primer episodio y, sin ser nada malo, supongo que no me llamó lo suficientemente la atención como para seguir viendo los episodios restantes, o quizás me engañaba diciendo que no tenía tiempo para ello. Como sea, ahora me han dado ganas de ver su única temporada, y en su búsqueda me encontré con "Yoju Toshi", traducida al inglés como "Wicked City", una película que en wikipedia la clasifican como horror neo-noir semi cyberpunk, una oferta que no podía rechazar. A pesar de tener elementos a priori prometedores, el resultado final es insatisfactorio y la película como conjunto, bastante decepcionante. Una lástima, pero así es la vida a veces, tampoco vamos a derramar lágrimas, aunque sean de chocolate o de cocodrilo.
Lo primero que queda claro y que contribuye bastante a la sensación de decepción es que "Yoju Toshi" no es cyberpunk; a lo más, quizás tenga un par de rasgos difusamente aplicados al relato y al contexto, pero ni eso. Se supone que la historia se sitúa en un futuro claramente más avanzado en cuanto a tecnologías (nada decidor), pero con una más que vaga y pobre descripción social, política y cultural. Todo el tema de "alta tecnología, bajo estilo de vida" no se ve por ningún lado, tampoco una sociedad dominada por corporaciones ni ningún elemento verdaderamente distópico (aspectos esenciales del buen cyberpunk, del cyberpunk puro y duro... y eso que no me he referido a la dualidad natural/artificial, carne/metal), sólo un Japón más tecnológico... y con problemas demoníacos. Al menos nos quedan dos etiquetas interesantes: neo-noir y horror. Lo del horror ya lo deben haber descubierto: el problema demoníaco que mencionaba. Resulta que en ese futuro, la humanidad convive con los demonios en una tregua incierta que es continuamente alterada por demonios extremistas que se sienten superiores a los humanos y que quieren dominarlos. Es como el típico plan de supervillanos con delirios de grandeza y ambiciones desmedidas o de sedientos extraterrestres colonialistas, sólo que fraguado por demonios terroristas que no están contentos por las decisiones que las autoridades demoníacas han tomado con respecto a los débiles humanos. En realidad es como si en una ciudad importante se fuera a celebrar un importante acuerdo entre dos potencias y algún rebelde o insurrecto quisiera arruinar los planes de las autoridades, con los típicos protagonistas agentes de alguna agencia intentando prevenir el ataque a toda costa. El problema es que a pesar de su planteamiento de cine de acción palomitero, "Yoju Toshi" intenta ser una especie de balada nocturna, un relato no tanto de acción como de reflexión, aunque claramente no le sale, además no da miedo ni tiene la siniestra o tenebrosa atmósfera que cabría esperar de un mundo acechado por fuerzas malignas, pero supongo que es de horror porque tiene demonios que más encima son ¡¡terroristas!! Y bueno, el neo-noir... el protagonista fuma, se queda parado frente a las persianas, se expresa en un monólogo interior, se enamora de chicas malas y chicas buenas... inevitables lugares comunes que se vienen a la mente cuando alguien dice relato noir, aunque no esperen un ambiguo y sombrío tratamiento moral de los personajes ni una apasionante trama que los ponga a prueba. No esperen gran cosa, a decir verdad.
Tampoco se dejen engañar: a pesar del armazón "adulto" de la película (las tetas deliciosamente bien dibujadas, las escenas de sexo, los cuerpos cercenados, la violencia, etc.), "Yoju Toshi" es un relato de lo más convencional y domesticado, incluso conservador, o a lo menos cursi y meloso. Cinematográfica y narrativamente no hay riesgos, sólo lugares comunes estéticos y dramáticos tan anodinos y soporíferos como la predecible conspiración sobrenatural que ofrece exactamente lo mismo que los productos comerciales más lamentables y deficientes del mercado. Por lo demás, el relato es torpe y atropellado en su discurrir (se nota que no es una escritura bien pensada ni mucho menos cuidada) y recurre, más de una vez y de manera poco convincente, a eso del antagonista casi inmortal (que no se muere por más que lo maten una y otra vez) y a salvaciones milagrosas.
Si quieren ver una película realmente buena y que, además, califica con creces para ser tanto neo-noir como cyberpunk e incluso un poco de horror, entonces les recomiendo "Parasite Dolls", tan enfermiza como sofisticada. De paso les recomiendo "A. D. Police Files", algo más salvaje y más noir, pero igual de fascinante y cyberpunk, como debe ser. No pierdan el tiempo con "Yoju Toshi", una mala idea mediocremente ejecutada. Ay de mí, que me dejo atraer por un par de etiquetas atractivas...