Revista Política
#YoVotoEnContrDe la perversión del lenguaje
Publicado el 14 diciembre 2015 por Vicente Jiménez @ParnasilloHan vuelto a las andadas; y siendo época de elecciones no han tardado en reaparecer con sus trasnochados mantras , sus insostenibles falsedades y sus tribunales inquisitoriales mediáticos. La corrección política, a la que se aferran desde sus flamantes púlpitos mediáticos los nuevos sacerdotes de la demagogia vuelven a intentar vendernos su charlatanería de vendedor de crecepelos.
Sin el menor rubor son capaces de defender lo mismo y lo contrario a la vez , y el pueblo llega a apadrinar ideas que salen de una caja que empezó siendo cuadrada y ha acabado por ser tan plana como simplonas son sus ideas. La televisión ha sustituido lo que en otrora fueron los púlpitos en las catedrales por una caja plana de y por y para ideas planas.
Ha nacido una falsa moral que utiliza perversamente el lenguaje permutando, significantes por significados confundiendo, por ejemplo invasión masiva por refugiado, chacha por técnica ayudante del hogar o traición por "con matices" y secesión por "desconexión". Ese lenguaje que es capaz de afirmar algo y lo contrario a la vez según convenga y sin ruborizarse. Ese lenguaje que dice luchar, digamos, por la igualdad de la mujer y que la ley debe ser igual para todos; pero que, en cambio, es capaz de distinguir entre delitos genero ¿En qué quedamos? ¿La ley es igual para todos, o no lo es? Ese, amigos, es el relativismo; y ante el relativismo no podemos estar seguros de nada. El relativismo es tan vacío como las ideas que afirma defender
Para muestra de ese vacío un botón - Por un lado unas mujeres que afirman luchar por la igualdad de la mujer lo hacen exhibiendo en público las tetas, que no deja de ser una diferencia física con los hombres; pero nunca se les ha ocurrido manifestarse para que la mujer de un marido fallecido siga cobrando la pensión íntegra; una pensión por la que el marido trabajó toda una vida ¿De qué han servido las flamantes ministras socialistas de igualdad a la hora de la verdad? Para pagar más impuestos, sin duda.
El relativismo no soporta el más mínimo análisis serio. Cualquiera que tenga dos dedos de frente verá la gran mentira que los grandes medios de comunicación intentan vendernos. Nada mejor que pervertir el lenguaje para que una mesa deje de ser una mesa, el pan pan y el vino vino.
Vicente Jiménez