Tenía tantas ganas de probarla que me fui a por ella y desde entonces me la aplico todos los días, ¡corriendo el riesgo de que sus 30 ml desaparezcan pronto!. Pero no puedo estar más feliz y por ello puedo decir que si tuviera que ponerle otro nombre a la base de maquillaje, Le Teint Touche Ëclat de YSL, la llamaría “Luz natural y duradera”.
Le Teint Touche Ëclat tiene una gama de 16 tonos creados para adaptarse a cualquier tipo de piel, desde las pieles más claras a las más oscuras, toda la gama incluye tonalidades beige rosadas y beige doradas. Yo misma puedo usar tres tonalidades pero me he decidido por la intermedia para aprovecharla en invierno y verano. La considero de alta duración y aunque recomiendan aplicarla con los dedos para un acabado natural, te vuelves adicta cuando lo haces con una brocha tipo lengua de gato. Se funde muy bien y sin dejar marcas. YSL recomienda utilizarla junto al iluminador Touche Ëclat y el sérum Forever Light Creator para crear lo que ellos llaman “El Ritual de la Luz”, que es la combinación ideal para alcanzar el maquillaje perfecto. Mi experiencia: Me ha dejado alucinada, es muy duradera y jugosa, empareja el tono, da un acabado profesional, es ideal para cualquier tipo de piel, hidrata, es confortable e ilumina… además tiene SPF 19/ PA ++ que la hace aún más perfecta. Eso sí, tengo que aplicarla solo cuando mis ganas puedan conmigo o puedo arruinarme. Mi tono es BD 10 Beige Doré. Un Consejo: No olvides agitarla antes de ponerla y no aprietes demasiado el aplicador, es un poco duro y deposita más producto del necesario.