Para muchos de vosotros será ya una novedad anunciada a bombo y platillo, para otros un descubrimiento a tener en cuenta. Son Yuck, un quintento llegado de tierras británicas, que con su primer L.P. homónimo se han hecho un hueco en el cada vez más amplio panorama alternativo. Su praxis tiene larga tradición, bandas como Pavement o Dinosaur Jr. ya dieron cuenta en los noventa de progresiones de acordes que convertían sus discos y directos en una experiencia puramente atmosférica. El grupo que lidera, con su aspecto tímido, Daniel Blumberg ejecuta con solvencia temas que dejan un importante regusto a lo que serían los tiempos de la preconfiguración del llamado sonido independiente. Al fin y al cabo, en eras de exposición prolongada de una música que a veces toca techo, no está de más rescatar algo que, aunque no sea en absoluto nuevo, se deja oír y a su vez concede oleadas de buen rollo. Si bien es cierto que en sus directos no hacen alardes de conexión con el público, no cesan de demostrar el poder de su sonido. Los temas calan y de algún modo parece que la “generación X” sigue dando tumbos en una época de la que ya se aleja.
El disco abre con “Get Away” que empieza salpicada por una poderosa influencia noise, punteo chirriante y bajo contundente son un buen aperitivo de lo que nos espera. “The Wall” -Sin relación alguna con su pariente, en cuestión de nombre, de Pink Floyd- es el clásico instantáneo de este debut, con su progresión de acordes pegadiza acierta de una forma directa. La relajación llega de la mano de “Shook Down”, una balada al más puro estilo Lemonheads rodeada por sus arpegios y la calidez en la voz de Blumberg. Otra vez resurge este disco gracias a “Holing Out”, una línea de voz que bien parece un mantra indie y devuelve la contundencia atmosfética. De nuevo tranquilidad en su sonido gracias a la bonita pieza “Suicide Policeman”, acordes limpios y una agradable línea de voz. Con “Georgia” llegamos al ecuador del disco, distorsión y coros que recuerdan a The Vaselines -recomendada escucha de “Son of a Gun”, la original no su versión por Nirvana-. Los slides en la guitarra se apoderan de “Suck” otra de las baladas que completan este larga duración. “Stutter” peca de continuidad con respecto al anterior corte. “Operation” emula sin pudor a otros grupos míticos de los 90 como Teenage Fanclub. “Sunday” rescata las guitarras limpias, volviendo a recordar una vez más a The Lemonheads. “Rose gives a Lilly” es un corte instrumental que deja al descubierto las bases musicales de la banda. El remate del disco está en “Rubber”, sus siete minutos proporcionan una odisea de estilo progresivo con ciertas similitudes a algunas piezas de los californianos Jane’s Addiction, aunque sin duda no es una canción hecha para directos. En resumen, un trabajo fragmentado en dos bloques cuya primera parte constituye un bombardeo de extenuación rockera y con una segunda mitad algo más floja pero no por ello menos destacable.
Son muchas las opciones, las bandas y su difusión. Esto es “Yuck”, puede que para algunos sea lo de siempre, pero si después escucháis su nombre por ahí, no digáis que no os habían avisado.
Yuck singles by Yuck