Revista Viajes

Yusuf al-Mutamán ben Hud en Rueda de Jalón

Por Angelrequena

Rueda Jalón 1

Las ruinas de la gran alcazaba de Rueda de Jalón no dan idea hasta sumergirse en ellas de su magnificencia. Las torres derruidas por doquier muestran la importancia de la fortaleza. Lo que nos lleva a Rueda es que allí estuvo la biblioteca de Al Mutamán, quizá el matemático andalusí de mayor relieve.

La corte del padre de Yusuf al-Mutamán ben Hud, Al-Muqtadir, en Zaragoza fue un gran centro de saber y el palacio de la Aljaferia su lugar de reunión. El ambiente era el propicio para tener un rey matemático con gobierno efectivo entre 1081 y 1085.

Nos ha parecido muy oportuno recordar a al-Mutamán en el Año Internacional de la Luz. La obra fundamental de Óptica en el medievo, la que sitúa la matemática en el primer plano junto a la astronomía, es la traducción de Alhacén y su asimilación por Roger Bacon y Witelo.

Rueda Jalón 2

La falta de ejemplares del Kitab al-Manazir de Alhacén, solo se conoce una copia en árabe, y la abundancia de su traduccion latina, De Aspectibus, señalan como muy verosímil el uso del ejemplar perteneciente a la biblioteca de al-Mutamán como original árabe.

Nadie en la Edad Media alcanzó el nivel matemático suficiente para entender la resolución del problema de la reflexión de la luz en espejo esférico, cónico o cilíndrico que fue planteado por Ptolomeo y resuelto por Alhacén. Nadie salvo al-Mutamán que se permitió hasta modificar los lemas de Alhacén para hacer más comprensible el problema. Hubo que esperar a Huygens, seis siglos más tarde, para la simplificación definitiva. La sofisticada solución geométrica consiste en la intersección de una hipérbola con una circunferencia.

El Libro de la perfección de al-Mutamán es una verdadera enciclopedia de la matemática, un ambicioso y extenso libro de texto que incluía Euclides, Arquímedes, Apolonio con las aportaciones árabes. Nunca fue traducido al latín y aunque Maimónides lo trasladó a Oriente tampoco su uso se extendió pese a su indudable valor. No nos queda ningún ejemplar completo, el mutilado de mayor extensión es el manuscrito de Copenhague, pero es suficiente para mostrar la importancia del saber avanzado de al-Mutamán.

Del palacio-biblioteca de Rueda solo quedan unos sillares de mármol, similares a los de la Aljafería, que muestran el lujo de la construcción. Una abandonada vivienda neoárabe, cochera incluida, del siglo XX parece lo único visible pero si entramos veremos dos aljibes, uno de ellos es un profundo e interesante pozo, algo básico en una gran fortaleza.

Rueda Jalón Pozo


Yusuf al-Mutamán ben Hud en Rueda de Jalón

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