Título: Saphirblau
Autora: Kerstin Gier
Editorial: Montena
Traducción: Lluís Miralles
ISBN: 9788484416944
Edición: 2011
Páginas: 382
Precio: 17.95€
SINOPSIS
Gwen y Gideon tienen dos retos a los que enfrentarse: aprender a amarse en distintas épocas... y ¡salvar el mundo! Todo había empezado con aquel beso.
Gideon de Villiers me había besado a mí: Gwendolyn Sheperd.Naturalmente, debería haberme preguntado por qué se le habría ocurrido aquella idea de una forma tan repentina y en unas circunstancias tan extrañas —escondidos en un confesionario y todavía sin aliento tras una persecución de película por medio Londres—. Pero el hecho era que en aquel momento yo no pensaba absolutamente en nada, aparte quizá de que no quería que el beso acabara nunca.
Por eso tampoco fui del todo consciente del tirón que sentí en el vientre ni me di cuenta de que entretanto habíamos vuelto a saltar en el tiempo…
OPINIÓN MUY PERSONAL
Como ya dije en mi anterior post sobre Rubí, me encantó la primera parte y casi se puede decir que me gustó mucho más la segunda, con más emoción, intriga, más romance, más tira y afloja, más meteduras de pata de la prota Gwen, más líos y enredos, más cosas que se aclaran y más cosas que se embrollan.
FRAGMENTOS EXTRAÍDOS
El ponche especial de lady Brompton producía efecto con una rapidez pasmosa, y no solo en mi caso. Después del segundo vaso, todos empezaron a encontrar el canto mucho menos espantoso que al principio, y después del tercero empezaron a acompañar el ritmo con el pie y yo llegué a la conclusión de que nunca había asistido a una fiesta tan simpática. La gente era mucho más agradable y animada de lo que había esperado.
(…)—¿Puedo secuestrarte un momento? —Gideon se había acercado por detrás al sofá y me miraba sonriendo desde arriba. Claro, ahora la dama de verde estaba ocupada con otra cosa, se acordaba de mí—. Al conde le gustaría que le acompañaras un rato. Oh, vaya. La cosa se ponía seria. Inspiré profundamente, cogí mi vaso y con un gesto decidido vacié el contenido en mi garganta. Cuando me levanté, sentí una agradable sensación de vértigo. Gideon me cogió el vaso vació de la mano y lo dejó en una de esas mesas pequeñas que tenían unas patitas tan monas. —¿Llevaba alcohol eso? —susurró. —No, solo era ponche —repliqué susurrando también. Ups, el suelo parecía un poco irregular—. Por principio nunca bebo alcohol, ¿sabes? Es una de mis reglas de oro. Uno también puede divertirse sin alcohol. Gideon levantó una ceja y me ofreció el brazo.(…)—Mi querida niña —dijo, y un brillo divertido asomó a sus ojos color chocolate mientras me daba unas palmaditas en la mano—. Admiro tu elegancia. Después de cuatro vasos del ponche especial de lady Brompton otros ni siquiera pueden balbucear su nombre. Oh, los había contado. Bajé la mirada, consciente de mi culpa. En realidad habían sido cinco. ¡Pero habían valido mucho la pena! En todo caso, no añoraba en absoluto mis paralizadores miedos de antes. Y tampoco echaba en falta mis complejos de inferioridad. No, me gustaba mi yo borracho. Aunque me sentía un poco insegura sobre mis piernas.(…)Tomé un buen trago. Madre mía, qué bueno estaba ese ponche. Bastaba con olerlo para que te sintieras preparada para agarrar un cepillo del pelo, saltar sobre una cama y cantar «Breaking Free» con o sin Zac Efron.
(…)
A FAVOR: Nuevamente, lo dicho en la primera entrega. La chispa, la gracia de su protagonista, la relación amor-odio entre los protas, los viajes en el tiempo recreando las distintas épocas y momentos de la historia… Un sinfín de cosas. ¡Ah, y que se lee del tirón!
EN CONTRA: Que te vuelve a dejar con la intriga hasta la tercera parte.