Zahara: "Las canciones hablan de lo que quiere el que escucha"

ZAHARA. FOTO: NOEMI ELÍAS

Zahara Gordillo Campos (Úbeda, Jaén, 1983) está de vuelta con nuevo álbum, el cuarto de su trayectoria. Y se titula Astronauta porque su mejor amiga llamó así al futuro hijo de la jienense cuando ésta se quedó embarazada. "Me pareció súper bonito imaginarlo ahí dentro, con su escafandra construida por mí, vagando en su pequeño espacio, buscando la luz. De hecho, le hice una canción que se llama así", apunta a Mercadeo Pop.

Sobre la marcha, la idea cambió y Zahara terminó siendo la astronauta, "la que viaja y deja la Tierra, la que sufre un cambio vital del que no sabe qué pasará". Y aún añade: "Sentí esa soledad e incertidumbre de los astronautas, esa necesidad de avanzar sin saber bien a donde, sintiendo que todo lo que hasta entonces era mi vida no volvería jamás".

Desde la experiencia personalísima de su embarazo, acabó hablando sobre sentimientos universales. "Es lo que me fascina de la música", recalca, pera luego proseguir: "De algo íntimo llego a algo universal. Siempre intento escribir sobre los seres humanos, sobre las relaciones más íntimas, intentando entenderlas. Sobre por qué somos como somos. Al final, vivimos y pasamos por las mismas emociones, por eso las canciones hablan de lo que quiere el que escucha".

Su maternidad ha llevado también a Zahara a liberarse aún un poco más en su manera de expresarse en las canciones, algo que tiempo atrás le costaba al sentir "mucho pudor a decir las cosas como son por miedo a perder la poesía, por ser brusca". Esta liberación lírica está relacionada, además, con el empoderamiento femenino para superar "siglos de represión, de autocensura impuesta por la sociedad".

"Las mujeres cada vez estamos más ahí. No solo yo. Es lo que nos toca. Venimos de ser lo que se espera de nosotras pero poco a poco somos lo que queremos ser. Podemos hablar sin pelos en la lengua y no pasa nada. No creo que haya habido un cambio, mi madre y mi abuela ya eran libres. Pero ha cambiado la manera de expresarlo, de tener miedo al qué dirán a querer provocar un qué dirán. Somos parte activa de la sociedad, cada vez más y reflejar eso en las canciones era importante", defiende.

En esta línea, asegura que quien la conoce sabe perfectamente que ella es tal y como se expresa en sus canciones, con frases tan potentes como 'a él le gustaba follar los días de lluvia' en el tema Diluvio universal. "Lo escuchas y pegas un respingo la primera vez", concede risueña, y añade: "Así prestas atención y si escuchas bien, estoy contando una historia de desamor durísima. Pero esta es una buena manera de decir, hey, aquí estoy. Y, sobre todo, que es verdad. Es que a él le gustaba follar los días de lluvia".

GESTACIÓN SUBROGADA

Omnipresente en todo el álbum, la maternidad llevó también a Zahara a lanzar una reflexión sobre la gestación subrogada en el single Hoy la bestia cena en casa: "Empecé a escribirla antes, pero durante el embarazo algo cambió en mí. Esa necesidad de ser más abierta y clara. Viví tantas cosas que me parecía imposible que alguien se pudiera desprender de su hijo por dinero. ¿Cómo tendría que ser esa necesidad para llevar a una mujer a hacer eso? Me entristecí muchísimo y sentí que tenía que hablar de esto. Esta canción tenía que ir en el disco porque quizá es la que más me representa".

La reflexión de la canción, dirigida a esa bestia que muchos identificaron inicialmente como el político Albert Rivera -algo desmentido por Zahara-, ha propiciado "muchas conversaciones" al respecto, algo que satisface especialmente a la jienense: "Al final estoy dando mi opinión. No es una canción protesta, no le digo a la gente lo que tiene que hacer".

Confiesa, asimismo, que le sorprendió que la gente "captara tan rápido" el significado de la canción, a pesar de versos que ahora parecen tan claros como 'si eres tan valiente préstame tú tu vientre, véndeme los hijos que tengan tus hermanas'. "Al día siguiente la gente compartía frases de la canción y yo en plan 'ay, pero no la pongáis que la gente se va a enterar'. Con una especie de pudor absurdo porque claro, la canción estaba ahí", admite entre risas.

REGRESIÓN A LOS OCHENTA

El sonido del disco, según señala Zahara, parte de su anterior entrega, Santa (2015), con "esa regresión a los ochenta de sintetizadores y bases, con mucho de orgánico al mismo tiempo". Añade además que "está grabado prácticamente en directo", lo cual le da "mucha naturalidad" dentro de la diversidad.

"Nunca tengo miedo de hacer canciones diferentes entre ellas. Creo que los discos son como una película donde tienes que ver distintas escenas. Pasar por diferentes paisajes", afirma, para luego aplaudir la labora de producción de Matthew Twaites para conseguir que en la variedad temática "hubiera un hilo conductor en la sensación de estar en una nave, de despegar, de viajar a otro lugar".

Con el disco ya en la calle, lo que toca ahora es presentarlo en directo. Y Zahara lo hará con una banda solvente integrada por el "teclista cósmico" Martí Perarnau IV de Mucho, el guitarrista Manuel Cabezalí de Havalina y una base rítmica integrada por Pablo Pérez (bajista) y Carlos Sosa (batería) que antes tocaban con Fuel Fandango.

"Estamos ensayando ya y, la verdad, es muy emocionante ver las canciones en sus manos. Ellos disfrutan mucho y para mí es lo fundamental. Además, para esta gira llevaré escenografía y mi idea es que la gente que venga a vernos sienta que de verdad se sube a nuestra nave y viaja por el espacio hasta planetas lejanos", anticipa ilusionada.

La gira de presentación comenzará en enero con un doblete en La Riviera madrileña(días 17 y 18) y continuará por, entre otras ciudades, Zaragoza (25 de enero, Las Armas), Barcelona (26 de enero, Festival Millenni), Granada (1 de febrero, Industrial Copera), Málaga (2 de febrero, La Trinchera), Bilbao (8 de febrero, Stage Live), San Sebastián (9 de febrero, Bataplan) y Murcia (22 de febrero, Sala REM).

No faltarán tampoco los festivales, un circuito en el que Zahara tiene ya confirmada su presencia, por ejemplo, el 24 de mayo en el Interestelar de Sevilla. El viaje no ha hecho más que comenzar y la nave apenas está cogiendo altura.