Un año más empieza la preocupación (sobre todo en las chicas), para obtener un tono de piel bronceado, por lo que una vez más voy a recordaros mi truco para obtener una piel “maravillosa” en verano.
Además de tomar un baños de sol moderados y con precaución (a mi cada vez me da más pereza tumbarme a “lo lagarto” bajo el sol), una buena opción para conseguir más fácilmente un tono bronceado consiste en tomar a diario una ración de zanahoria fresca y cruda.
Una dieta rica en carotenos y provitamina A favorece el bronceado y la zanahoria los posee en grandes cantidades. Los carotenos tienen grandes virtudes dietéticas y a la vez protegen la piel de la influencia negativa del sol.
La zanahoria tiene muchas propiedades nutritivas, es rica en proteínas en un 1,5%, un 0,2% de grasa, 7,3% de azúcares y abundantes vitaminas: betacaroteno (pro-vitamina A), ácido fólico, vitamina C, B1, B2, B3, B5, B6, biotina y E, también contiene minerales tales como calcio, cloro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, azufre, cobre, hierro, arsénico, bromo y zinc. Contiene 35 calorías por 100 gramos, por lo que es muy adecuada en regímenes de adelgazamiento (aunque en algunos dietas en particular y debido a su alto índice glucémico, recomiendan tomarla con moderación).
• Ayuda a mantener la piel sana y bronceada.
• Es beneficiosa para problemas de piel.
• Es remineralizante y antianémica.
• Ayuda a equilibrar problemas digestivos y metabólicos.
• Combate los gases.
• Estimula la eliminación de deshechos y ayuda a disolver los cálculos biliares.
• Es un gran antioxidante.
• Está considerada como un excelente tónico general.
Añadiendo un poquito de zanahoria rallada en la ensalada o como acompañamiento de vuestros platos diarios, os ayudará a mantener la piel hidratada suave, tersa y os proporcionará un bonito tono bronceado.
Besos desde mi blog!!!
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