Hoy Zapatero, después del disgusto que le dió a media España, se ha reunido con los sindicatos (que a ver si de esta empiezan a movilizarse) para explicarles "sus" medidas de ajuste, y entrecomillo sus, porque estas medidas no son de ningún gobierno, son del FMI y son de los que en dos días habrán hecho fortunas con las subidas y las bajadas de la bolsa.
Sólo así se entiende que no haya dicho ni una sola palabra de los especuladores, de los grandes capitales financieros, de las SICAV, de las multinacionales y se haya dedicado exclusivamente a bajar el sueldo a los funcionarios/as y a congelar el de los/as pensionistas, al tiempo que sube el IVA dos puntos, por cierto.
Se creerá Zapatero además, que con las medidas que anunció ayer va a apaciguar a las fieras, pues se equivoca, el sector financiero no tiene límite, y con los ajustes que se han anunciado, Zapatero va a entrar en una espiral de la que no va a poder salir.
El sector financiero le pide ajustes, él los hace, le suben el rating, pero no son suficientes porque se va a resentir el consumo y por lo tanto el PIB, las empresas de rating vuelven a bajar la calificación de España, sube la deuda y como hay que pagar más, sube el déficit, entonces se vuelven a aplicar ajustes, etc. etc. etc.
¿Cómo salimos de ahí?
Financiando los ajustes con los bolsillos de los que los reclaman.
Restableciendo el impuesto de patrimonio, subiendo los impuestos de las ganancias especulativas en bolsa, subiendo los tramos máximos del IRPF, aflorando dinero negro que los bancos blanquean sin rubor, etc.
Como dice un amigo mío: "al enemigo, polvorones en el desierto" y lo tengamos todos muy claro, el enemigo es el sector financiero.