Aunque lo considera un incompetente, el sabio pensador Salomón Cabeza Sagaz, alias Alfonso X, anuncia que votará a José Luís Rodríguez Zapatero en todas las pugnas electorales a las que se presente al grito de “Zapatero Forever, Zapatero para siempre”.
Tras el encuentro del primer ministro español con los inversores estadounidenses, este sabio ha decidido apuntalarlo, pese a definirlo como prototipo de ese sistema político conocido como kakistocracia, o gobierno de los peores.
Porque, dice, tiene una virtud ausente en los demás políticos: es obediente. La prueba es que cuando los mercados de capital se cansaron de sus decisiones de nuevo rico manirroto, le impusieron principios opuestos a los que defendía, y los aceptó encantado, como Groucho Marx.
Es bien mandado, dócil ante los poderosos, fuerte ante los débiles, virtudes gracias a las que ya no puede hundir más a España, como hizo hasta ahora, dice Salomón.
Recordemos que regalaba dinero por todas partes, como la Junta andaluza, prometía que iba a ser más próspero que Francia y Alemania, que su magia traería pleno empleo, y que le aumentaría las rentas todos los años a los españoles sólo por serlo.
Pero creó millones de parados, hundió la Hacienda, vendió a saldo la mitad del oro del Banco de España, emitió tanta deuda pública, quizás impagable.
Hasta que lo abroncaron brutalmente el FMI, el Banco Mundial, la Comisión Europea, Merkel, Sarkozy, Obama y hasta los comunistas chinos, diciéndole ¡Se acabaron tus fantasnadas!, y le impusieron un rigor económico que demolió sus alucinaciones.
Como ningún otro político español habrían sido tan dócil como él, es por lo que el escritor Miguel Higueras y su sabia creación, Salomón Cabeza Sagaz, votarán siempre a Zapatero. Hecho el mal, prefieren un incompetente obediente a un independiente, que a saber...