Este hombre ya no engaña a nadie. Un presidente socialista que ha socavado gravemente los pilares del Estado del bienestar, que cada mañana nos sorprende con nuevas medidas para beneficiar a los poderosos, resulta que todavía cree vivir en el País de las Mil Maravillas, o eso parece.
Ayer en el programa de los desayunos de TVE, se ha tirado durante más de una hora deleitándose con este país maravilloso que tenemos, presumiendo de ser un verdadero socialista y defendiendo su política; como si esto fuera Hollywood. A veces pienso si es que se lo cree y es un enfermo, o simplemente miente como un bellaco.
En dicha entrevista (aquí la pueden ver entera, pero si deciden hacerlo, procúrense antes un litro de tila para ir sorbiendo y calmando la ansiedad que les pueda producir o, mejor aún, consulte antes con su médico) habla de casi todo en un tono y con un “talante” tan triunfalista como ridículo. Este hombre vive en otro mundo y no se entera o es un embaucador.
Además, cuando habla de la oposición, en el caso de Rajoy se le nota un respeto que roza el miedo. Sin embargo, cuando lo hace de Izquierda Unida la menosprecia sonriendo y dando a entender que no es importante, de forma irónica, que son dos diputados (aquí pueden verlo –gracias Dani por tu ayuda técnica—, dura menos de dos minutos).