Zapatero se quita la careta

Zapatero

El Banco de España y el Fondo Monetario Internacional han ganado, una vez más, la batalla. El presidente del Gobierno ha asumido como propias sus directrices y, por si quedaba todavía alguna duda, Zapatero las despejó todas ayer en su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Las consecuencias de la crisis económica las pagaremos a escote las ciudadanas y ciudadanos, y especialmente los sectores y personas más vulnerables, mientras la banca y la patronal, responsables de esta situación, no sólo salen de rositas, sino que, además, aumentan sus beneficios e imponen al Ejecutivo una política de derechas, favorable a sus intereses.

Zapatero se ha quitado definitivamente la careta y bambi ha dejado paso al ogro feroz. Las funcionarias y funcionarios sufrirán una reducción de sus salarios de un 5 por ciento  de media en 2010;  se suspende la revalorización prevista de las pensiones para el próximo año; desaparece el cheque-bebé, los medicamentos serán administrados con cuentagotas, la inversión pública y la cooperación al desarrollo sufrirán recortes drásticos, se eliminará la retroactividad en las solicitudes de dependencia,… ¿A esto se le llama política económica de izquierdas? Echo en falta una iniciativa más para que este plan gane coherencia y credibilidad. Sustituir la “S” de socialista por la “C” de capitalista en el las siglas del PSOE y la “O” de obrero por la “O” de opresor.

Confío en que tras este anuncio las centrales sindicales hayan perdido, por fin, el miedo a la huelga general y pasen del lamento a la movilización. Zapatero ha demostrado, con hechos, que sus propuestas para hacer frente a la crisis no son mejores que las de Mariano Rajoy; unas y otras son un calco porque creo que ni tan siquiera las deciden ellos ni sus partidos. Les vienen dadas desde Estados Unidos, a través del Fondo Monetario Internacional, que es el gran valedor del mercado neoliberal más ortodoxo; muchas personas y familias se verán obligadas a tener que apretarse tanto el cinturón que terminarán por asfixiarse.  

Si Robbin Hood robaba a los ricos para ayudar a los pobres, Zapatero está haciendo justo todo lo contrario. Trata con guante de hierro a los colectivos socialmente más castigados   -trabajadoras, trabajadores, pensionistas, personas dependientes,…- y con guante de seda a la banca y a la patronal, que hoy se estarán frotando las manos al constatar que la reducción del déficit no es cosa suya. Digan lo que digan el Fondo Monetario Internacional, el Banco de España y el PSOE sí hay una política económica de izquierda -el socialismo-, y una política de derecha -el capitalismo-. La primera se basa en la justicia social y en la equidad, la segunda propaga la injusticia social y la división. Zapatero ha elegido. La izquierda, la de verdad, tendrá oportunidad de hacerlo en las urnas en mayo de 2011. Ojalá no se equivoque.