Los zapatos siempre han sido un fiel reflejo de nuestro estilo y dedicación al buen vestir. Por ello deberíamos organizar nuestra colección con el esmero y dedicación que merecen, teniendo en cuenta su gran peso en la balanza del buen vestir.
Soy consciente de que puede haber tantas opiniones como personas existen, por ello quiero comenzar dejando claro que los zapatos que yo aquí considero esenciales son solo fruto de mi opinión, basada en mi experiencia y uso. Dependiendo de nuestro estilo de vida, oficio o gustos, la lista de nuestros zapatos esenciales puede variar considerablemente.
Dicho esto empezaré por el zapato que considero mi fetiche personal: El mocasín Tassel o Tassel Loafer para los anglosajones.
Este calzado en todas sus versiones de colores, pieles y detalles me parece sin duda alguna el modelo más polivalente que podemos encontrar.
Muchos defiende, solo por el hecho de ser mocasines, su uso exclusivo para situaciones sport, pero yo discrepo con ello y pienso que dependiendo de la piel, el color o la horma este calzado puede ser perfectamente vestido con trajes. Eso sí, en su expresión más deportiva y casual, pero perfectamente vestido.
El model de empeine medio y cosido decorativo en puntera es el más clásico y habitual. A mi parecer el tipo más polivalente y apto tanto para vestir de sport como más formal. Últimamente encontramos los modelos de pala baja y suela más delgada que quizás si sean más indicados para looks más casuales.
El mocasín Tassel podemos encontrarlo desde en Boxcalf marrón, negro, burdeos, verde... En Florentic burdeos, negro, azul... o incluso en el exclusivo Cordovan.
Las grandes casas zapateras los tienen en su catálogo: Alden, Crokett & Jones, Carmina, Meermin, etc.
Podemos encontrarlos también con diferencias en su diseño o decoración, incluyendo algunos cierto brogueado en la puntera o incluso un brogueado completo.
Siguiendo las modas me gustaría hablar ahora de la estrella del momento: El Monkstrap. Ese zapato de hebillas que todo el mundo viste o quiere vestir hoy día. Realmente existen dos modelos: Los Doble Hebilla o Double Monkstrap y los de Una Hebilla o Single Monkstrap.
Este tipo de zapato tiene también un aire camaleónico que lo hace apto para vestir desde con vaqueros hasta con un traje azul. Una vez más, dependiendo del color y tipo de piel que elijamos, podremos usarlos en uno u otro terreno.
Este tipo de calzado lo encontramos con hormas y diseños muy variopintos, pero a mi personalmente me gustan los de horma con puntera redondeada (no cuadrada) y empeine sin afilar. El color me es indiferente, pero aquellos que tienen cambio de tono en la puntera no me gustan nada, la verdad. Y si tengo que elegir uno solo me quedaría con unos en ante color tostado.
Si queremos ver ejemplos de cómo combinarlos solo tenemos que buscar fotos del carismático Lino Ielucci.
Los dos zapatos anteriores para mi son básicos e imprescindibles, pero hay unos que quizás estén por encima de estos dos, los Oxford. La gente piensa en este modelo como culmen de elegancia que solo debe usarse en bodas, bautizos y comuniones...
Y sí, es uno de los zapatos más formales y elegantes que podemos encontrar, pero también encontramos variantes mucho menos serias y casuales, en ante en colores tierra, con brogueados o picados diversos y un sin fin de combinaciones...
Pienso que en nuestro zapatero debería de haber al menos unos Oxford lisos clásicos en boxcalf negro y otros Oxford lisos o full-brogue en ante marrón, a gusto de cada uno. Los primeros podemos usarlos prácticamente en cualquier circunstancia formal, mientras que los segundos podremos vestirlos desde con unos chinos beige hasta con un traje de tweed.
En la siguiente foto veremos unos Derby color vino, en vez de unos Oxford, pero al ser de un estilo similar os la dejo para que veáis otra de las posibilidades de este tipo de zapatos:
Hasta aquí hemos visto tres de los zapatos de hombre más usados en el último siglo, que para nuestra suerte han ido evolucionando y reinterpretándose en algunos casos para así poder adaptarse a los nuevos tiempos. Pero todavía nos quedan más modelos interesantes y que no deberían faltar en cualquier armario que se precie...
La semana que viene seguiremos con otros tres tipos de calzado que estoy seguro de que os gustarán.