Zapatos Stonefly, para un invierno “in”, sin “¡ah, qué dolor!”

Zapatos Stonefly para un invierno “in” sin “¡ah, qué dolor!”

Volvemos al tajo zapatero en Dorita. Qué se le va a hacer si nos tomamos vacaciones de maestra de escuela y en verano el calor nos martiriza la neuronas y las ganas de apretujarnos junto a un ordenador…

Así que “Vuelta al teclado” con sus zapatos maravillosos y las marcas que ya nos ametrallan con hordas de calzado de otoño, aunque el termómetro no quiere bajarse de su pedestal.

Y esta vez, y mira que en Dorita solemos abordar únicamente el zapato patrio por una especie de chovinismo, nos vamos a posar en la bella Italia y en su marca Stonefly. Gracias a los responsables de comunicación de esta casa por haber rascado en la epidermis de Google hasta hallar a Dorita e interesarse por sus letras. Les agradezco que hayan perforado en el famoso buscador con un post donde su colección de otoño/invierno 2014 ya anda lista y preparada para asaltar la pasarela de la vida.

Zapatos Stonefly para estilosas con mucho camino por delante

Pues sí, Stonefly es una marca nacida en plena efervescencia de los grunge (en 1993) con el ánimo de trasladar al calzado urbano los planteamientos del calzado deportivo; eso sí, sin incurrir en toscos modelos de running. No en vano, la casa nace en una ciudad atestada de marcas de deporte. Así que sus hacedores, Andrea y Adriano, se pusieron a ello y helos aquí en 2014 con la comodidad por montera.

Stonefly ya se ha apostado con éxito en infinidad de países (en 1998, el inventario iba por cuarenta), y se ha alzado con estatuillas como el Oscar del diseño en Estados Unidos en 2002. En fin, que los “pies” ya están tecleando en el smartphone para conseguir un par con vistas a este invierno comodón.

¿Eso de ahí es brillantina (glitter lo llaman algunas)?

No os perdáis los fríos que nos aguardan y los Oxford, que si en la temporada pasada empezaban a atisbarse, resulta que han desembarcado este invierno en nuestro zapatero con la fuerza de una Armada Invencible. Tenéis botas, botines, cuñas y todo lo que se le antoje a vuestra vis comodona…

En definitiva, unos Stonefly para que Julieta escape con su Romeo rumbo a un viaje de interrail o un Camino de Santiago sin achaques de piernas cansadas y ampollas a tutiplé.

Que si Stonefly o que si no Stonefly, ésa ya es vuestra cuestión.