Revista Opinión
No todos los viajeros disfrutan de su maravillosa Aljafería, monumento nacional desde 1931. De visita obligada a cualquier otra para comprender Zaragoza, hoy sede de las Cortes de Aragón. Sus primeros restos datan del siglo IX. Este edificio en su estructura y aposentos es una importantísima muestra de historia de España, y de esta ciudad. Su pasado árabe del que Zaragoza cuenta con amplios ejemplos, muestra aquí la arquitectura palaciega Omeya del siglo XI, posteriormente disfrutada en Andalucía. Tras la conquista por Alfonso I en el XII y hasta el XIV, la Corona de Aragón, que integraba a Cataluña, se instaló en el palacio y desarrolló otras partes del edificio, finalmente el ingeniero militar de Felipe II, hacia 1593, le dio el formato defensivo externo con el que el complejo ha sido más conocido.