En el centro de prácticamente todas las ciudades España todos conocéis la OTA, también llamada zona azul, ese papelico que hay que poner en el parabrisas para que el policía no te meta una multa, ese andar corriendo para mover el coche porque se vence el tiempo, o si eres vecino de la zona andarte peleando con el ayuntamiento para que te den la pegata pal cristal y no tener que poner papelico. Y que pensabais, ¿Que si veníais a México os librabais de estos menesteres? pues os tengo malas noticias.
Aquí no se le llama ni zona azul ni OTA ni nada por el estilo, de hecho ni siquiera recibe un nombre en especial, las calles no están pintadas de azul; si no pintan las rayas de los carriles como para andar pintando de azul la zona de aparcar.
Y ¿Cómo se identifica aquí la "zona azul"?, fácil, en la calle verás un montón de pirulís sobre la acera estorbando e impidiendo el paso de los peatones, los cuales tienen otro motivo mas para andar por la calle en vez de por la "banqueta" (acera). Estos pirulís por lo general están sólo en los centros de las ciudades, ahora ten en cuenta que una ciudad puede tener varios centros al estar compuesta por un área conurbada. O de repente, en algunas zonas que al alcalde de turno le parezca que el aparcamiento está mas solicitado de lo normal, te encasquetan dos o tres mil de estos pirulís con el consiguiente embolso de recursos para sus arcas personales en forma de mordida por la concesión de los pirulís.
Al llegar a un lugar de aparcamiento debes asegurarte de que el pirulí quede medianamente centrado en tu coche, de preferencia a la altura de la ventanilla del conductor (o copiloto si te aparcas del otro lado) o un poco mas hacia el frente del coche. Si el pirulí queda un poco mas adelante o atrás de donde está tu coche, otro aprovechao puede pegarse lo mas posible a tu coche y el revisor tendrá duda de a que coche le corresponde ese pirulí y lo mismo te encasqueta la multa a ti.
Habitualmente hay dos tipos de Pirulís, tienes los electrónicos y los mecánicos (el de la imagen es mecánico) pero el funcionamiento básico es el mismo para los dos. El pirulí tiene dos ranuras, una para monedas de un peso y otro para las de cinco ( 6 y 30 céntimos de euro). Por cada moneda de peso que le pongas, te dará 20 minutos de tiempo para estar aparcado en el lugar, si decides ponerle la de 5 pesos, te dará para dos horas completas. En algunos casos contados he visto pirulís que permiten hasta tres horas, pero lo normal es que te den un máximo de dos. Si tienes programado quedarte mas tiempo, lo que tienes que hacer es salir y ponerle mas monedas al pirulí, aquí no hace falta andarlo moviendo.
Ahora, ¿Qué pasa si no le pones monedas, o sí le pones pero te estás mas tiempo de la cuenta?, tú tranquilo, Murphy anda al acecho y aunque por lo general el revisor tiene un área amplia y cada vuelta le cuesta unos 45 minutos a media hora, a los 3 minutos de que se venza tu tiempo, el revisor aparecerá con su libretita en la mano y te pondrá una bonito papelico amarillo en tu parabrisas, que pa que no digáis que no sus consiento, el otro día me dejé poner una multa por cinco minutos que me pasé de la hora mecagüensupadresilopillolomato.
La multa por este concepto no suele ser muy cara, alrededor de 50 pesos (3 euretes), y en el mismo volantito que te dejan te dice que si pagas antes de 15 días te hacen un 50% de descuento, también te dicen que si no estás de acuerdo puedes ir a reclamar antes de que transcurran 10 días, lo mas seguro es que no te hagan ni puto caso, pero tienes derecho al pataleo.
Si en dado caso decides no pagarla, a primeros del año siguiente, cuando vayas a pagar los impuestos del coche, te vendrá agregada esta y las otras multas que te hayan encasquetado. Hay diversas leyendas urbanas que dicen que te suelen aparecer multas fantasmas, multas que no cometiste y que a la hora de ir apagar ahí están. Mayoritariamente dicen que son de aparcamientos, ya que como su costo es pequeño, no merece la pena el desgaste de ir a reclamarlas, o como suelen decir, sale mas caro el caldo que las "almondigas". A mi nunca me ha sucedido, todas y cada una de las multas que me han aparecido, han sido bien merecidas... bueno no, merecidas no, pero que le vamos ha hacer.