Cuando repasamos en qué situación nos encontramos en este momento de nuestra reciente historia, casi me pongo histérico con esta historia nuestra.
¿En qué hemos avanzado desde que se aprobó la Constitución por la cual seguimos regulados?
Las primeras elecciones generales ocurrieron ya dentro de nuestra actual Carta Magna, francamente ya casi no me acuerdo. Acabo de mentir vilmente a todas mis neuronas que me están haciendo escribir esto.
Por supuesto que esas primeras elecciones, tenían un nerviosismo de que algo se había puesto en marcha, y que por fin seriamos personas, ciudadanos del mundo libre.
El otro día celebrando el aniversario del fallecimiento de una personal especial como Labordeta, se me saltaban las lágrimas cuando le volví a escuchar sus canciones más emblemáticas. Un verdadero cántico a la libertad. http://youtu.be/HGKLuTEC9qI
Muchos de nosotros en aquellas primeras elecciones intuíamos que una nueva etapa nos iba a acompañar en nuestras vidas. Algunos sabíamos que no iba a ser tan fácil la andadura, que los pilares de esa incipiente democracia estaban puestos con alfileres y sobre todo arrancábamos con mucho miedo de estrenar esa libertad, después de levantar esa gran losa de 40 años de dictatoriales.
Aún así nos pusimos (algunos) vendas para seguir adelante, mientras otros nos ponían muertos para acompañarnos en el camino.
Así llegamos a un golpe de Estado con el 'famoso' 23F, y ahí creímos, una vez superado, que teníamos que seguir la marcha que habíamos emprendido.
A trancas y barrancas y dejando muchos sueños sin realizar, la mano invisible de la gran oligarquía que nunca se apeó del 'franquismo', entramos en Europa, esa meta de salvación a todos nuestros egos y saludamos a una nueva moneda, que ahora muchos pensamos que fue entrar en esa Europa que nos vendieron con la zanahoria de los dineros a espuertas para poder construir grandes infraestructuras, que nadie sospechaba entonces que nos iban a salir tan caras.
Y toda la parafernalia que envuelve al capitalismo puro y duro, nos está pasando la factura a la mayoría de los que entonces saludamos con mucha alegría el pertenecer a Europa.
Pero como suele ocurrir en los grandes eventos, las grandes cifras o dineros ya refrendados por la nueva valuta, resultan ser un gran estafa procurada por los grandes grupos financieros, que son desde sus centros financieros de poder mandan en el mundo.
Total, así a grandes rasgos, estamos en la Zona Cero. Seguramente habrá que volver a empezar con un nuevo sistema para salir de esta Zona Cero.