Una revisión en el entorno próximo de las causas de mortalidad infantil en este ya adentrado siglo XXI destacan de nuevo los accidentes de tránsito y, entre ellos, los atropellamientos. La colisión de un vehículo a motor manejado por un conductor con, o contra, el delicado cuerpo de un niño suele tener consecuencias catastróficas. Siempre para el niño. Al cambio, pocas veces llegan noticias sobre las consecuencias legales sobre el conductor. La notoria movilidad e impredictibilidad de los niños favorece la calificación de “accidente” a esos acontecimientos. Como los conductores suelen estar protegidos por compañías aseguradoras, el tratamiento del accidente acaba con una valoración actuarial y la consiguiente indemnización económica. Me dicen la gente de las aseguradoras que un niño muerto suele salir por 80.000€. 100.000 si median algunas circunstancias.
Volved a leerlo: a 100.000€ el niño.
No tengo estómago para comentarlo. Hace un tiempo ya publicamos una entrada sobre “Porqué los niños no pueden ir al cole andando“. Era el dia después de los Reyes de 2015 y se ofrecían unas claves sociales de que ir al cole en este país sea un riesgo para la salud y la supervivencia infantil. No ha cambiado nada.
X. Allué (Editor)