Zonas de trabajo en tonos suaves

Disponer de una zona de trabajo en casa creo que es algo realmente importante siempre y cuando nuestro trabajo nos obligue a ello. Tener tu propio espacio donde sentirte cómodo, sin que nadie te moleste y poder realizar las tareas diarias en un ambiente cuidado y creado al detalle.

Cada vez es mayor el número de personas que trabajan desde casa y puesto que que es al trabajo a la actividad que más horas dedicamos al día, el lugar donde lo realizamos debe cumplir ciertos requisitos para mejorar nuestra capacidad de concentración y dedicación.

Debemos crear espacios funcionales y personalizarlos, pensando en un buen aprovechamiento de las dimensiones disponibles y elegir una óptima distribución, todo ello teniendo en cuenta la actividad a la que nos dediquemos y a nuestro estilo personal, con el fin de lograr que dichas zonas inviten a su uso y a hacernos sentir parte de ellas. Pero en ocasiones, adaptar un espacio de la casa como zona de trabajo puede resultar una tarea complicada según los metros con las que contemos, ya que la escasez de capacidad puede plantearse como un auténtico problema.

En esta ocasión, os propongo apostar por tonalidades neutras y suaves principalmente en la composición, lo cual será todo un acierto. Con ellos se crean espacios ligeros, serenos y visualmente no recargan ni cansan la vista, factores a tener en cuenta ya que pasaremos muchas horas trabajando y a la larga lo agradeceremos. A l mismo tiempo, permiten incluir ciertas pinceladas de color y contraste que generen sensación de calidez y movimiento, características muy agradables a la hora de rendir y mejorar la actividad.

En las imágenes de este post, encontramos zonas de trabajo con mucho encanto, donde la decoración ha sido pensada y llevada a cabo para que la persona se sienta identificada con el entorno. Para ello, se han de personalizar los espacios, bien con un estilo decorativo concreto, buscando inspiración en la actividad laboral que se desempeñe, o bien ambientando con base a nuestras aficiones e intereses.

Entre todas las propuestas observamos diferentes tendencias, bien de forma independiente e incluso fusionadas, mezcla de estilos, encontrando toques vintage y retro en algunos, un pronunciado aire nórdico en otras, líneas modernas y originales en un par de ellas, e incluso algunas presentan sutiles notas de romanticismo que envuelven el lugar de trabajo, pero en todas destaca el uso de tonos suaves y frescos como principales protagonistas.

Descubrimos composiciones sencillas y reducidas, perfectas para ubicar en espacios pequeños pero no por ello poco funcionales, mostrándonos distintas formas de aprovechar cada centímetro y donde los blancos potencian la sensación de amplitud. Otras se muestran mas complejas y elaboradas en cuanto a elementos y distribuciones se refiere, perfectas para llevar a cabo en estancias amplias donde nuestra imaginación no tendrá límites y podremos arriesgar.

Lo importante es crear un rincón de trabajo agradable e independiente, donde trabajar sea un auténtico placer para los sentidos, un espacio personal que nos atrape, motive y lo relacionemos con el esfuerzo, el éxito y la realización.

¿ Contáis con una zona de trabajo propia? ¿Qué colores predominan en ella?

Muchos besos!!!

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