Revista Música
A lo largo de la espectacular discografía de Pink Floyd podemos observar muchas referencias a los animales para describir y representar a determinadas conductas humanas.
En relación a lo escrito se destaca el disco "Animals" (1976), inspirado en la fábula política del escritor George Orwell "Animal Farm" (Rebelión en la granja, 1945), sátira que trata sobre unos animales, que cansados de los abusos de los humanos, se sublevan contra sus dueños y logran echarlos de la granja para crear una estructura social peor que la anterior que acaba en una brutal tiranía. Aquí la sociedad está representada por diferentes tipos de animales: los cerdos, son los políticos mandatarios; los perros, son los representantes del sistema represivo; y las ovejas, son el proletariado que no piensa. En la obra de Pink Floyd los seres humanos se clasifican también en tres clases a saber: los perros, como empresarios megalomaníacos; los cerdos, como políticos y moralistas; y las ovejas, como el pueblo, la masa trabajadora que sigue a los dos primeros. La novela es una crítica al comunismo, en cambio el disco se centra en los abusos del capitalismo.
En Animals finalmente las ovejas se rebelan para dominar a sus represores.
"Si no te importara lo que me pasa, y yo no me preocupara por ti, zigzaguearíamos en nuestro camino a través del aburrimiento y el dolor. Ocasionalmente mirando a través de la lluvia, preguntándonos a cual de los necios culpar y observando cerdos en el aire. Tu sabes que me preocupa lo que suceda, y yo sé que te preocupas por mí, así que no me siento solo, ni siento el peso de la piedra ahora que encontré un lugar seguro para enterrar mi hueso, y cualquier tonto sabe que un perro necesita un hogar, un refugio contra los cerdos voladores:" ("Pigs on the wings I & II").
Años más tarde, cuando Pink Floyd se reunió en 1987, ya sin Roger Waters grabaron "A Momentary Lapse of Reason", en el que se encuentra el tema "Perros de la guerra" ("The Dogs of War"), sin duda una referencia directa y un guiño a los fans de "Animals".
El cerdo "Algie".
Era un muñeco inflable de neopreno de nueve metros de largo, que se ve volando por encima de la Battersea Power Station de Londres (un claro mensaje metafórico sobre la superioridad de los poderosos sobre el proletariado) y se transformó en el protagonista de la famosa portada de "Animals", una de las mejores de todos los tiempos.
La historia cuenta que "Algie" fue atado a la antigua fábrica para realizar las fotos, y se contrató a un francotirador para evitar que saliera por los aires, pero ese día el fuerte viento lo soltó y se fue volando por la ciudad, terminando por caer a varios kilómetros en un campo de Kent al sudeste de Londres. Como no pudieron realizar las fotos como querían, el arte de tapa se hizo a través de un fotomontaje diseñado por Storm Thorgerson de Hipgnosis junto a los integrantes de la banda. El cerdo volador acompañó a Pink Floyd en sus giras convirtiéndose en un ícono del rock. En octubre de 2011 el cerdo volvió a sobrevolar Londres sobre la misma fábrica, para acompañar el lanzamiento de la obra remasterizada de Pink Floyd.
En la actualidad Roger Waters lo reemplazó por una especie de jabalí negro,de aspecto más agresivo, en el que se muestran inscripciones políticas.
La vaca "Lulubelle III".
Entre marzo y agosto de 1970, Pink Floyd grabó en los estudios Abbey Road, "Atom Hearth Mother", una obra que los acercaba más al rock progresivo. Storm Thorgerson fue el encargado del concepto y el diseño de la portada del disco. La historia de la misteriosa vaca de la tapa no dice mucho, ya que el artista fotografió lo primero que vió: una vaca en el campo llamada "Lulubelle III".
El perro "Seamus" y "Madmoiselle Nobs"
Seamus era la mascota del músico Stevie Marriot, líder de las bandas Humble Pie y Small Faces. Se convirtió en una estrella de rock con sus aullidos en el tema del disco "Meddle" (1971) que lleva su nombre.
Cuando volvieron a grabar este tema para la película "Live at Pompeii", cambiaron muchas cosas de la canción, empezando por quitar la parte que cantaba David Guilmour, y como si ésto fuera poco reeemplazaron a Seamus por una perra afgana llamada Nobs, quien acompañada por Gilmour en armónica y Waters en guitarra fue la estrella de la canción con sus aullidos mientras Rick Wright le acercaba el micrófono. La perrita, Madmoiselle Nobs, cantó ese blues como una gran estrella, y de ahí sale el nombre de la canción en el film.
Fernando Gonzalez