Zooey Deschanel es otra de las actrices en ir haciendo bulto en las fiestas posteriores a los Oscars-más bien simultáneas porque empiezan prácticamente a la vez- para dar tiempo a que las protagonistas de la noche vayan llegando. En el caso de la organizada por Vanity Fair en el Sunset Tower (yo estoy en su misma calle, a medio camino entre ese hotel y el teatro Dolby) lo tienen fácil porque está prácticamente en línea recta.
Volviendo a Zooey y su típica cara de asco para posar en las fotos, su elección ha pasado por este Valentino Crucero 2013.