Revista Cultura y Ocio
La Casa de Zorrilla, del Ayuntamiento de Valladolid, tuvo la gentileza de enviarme esta monumental edición facsimilar de un clásico, el estudio biográfico de Narciso Alonso Cortés, Zorrilla. Su vida y sus obras (Valladolid, Imprenta Castellana, 1916-1920), conmemorativa del cuadragésimo quinto aniversario de la muerte de Alonso Cortés y el bicentenario del nacimiento de Zorrilla. La primera edición del libro apareció entre los años señalados en tres volúmenes; y en 1943, al cumplirse los cincuenta años del fallecimiento de Zorrilla, apareció una segunda edición también en Valladolid, en la Librería Santarén, en la que Alonso Cortés corrigió errores y amplió con nuevos datos y documentos su anterior entrega. De ese mismo año de 1943 fue la edición, también de Narciso Alonso Cortés, de las Obras completas del escritor vallisoletano en dos volúmenes. De estas vicisitudes editoriales, de la trayectoria intelectual de Alonso Cortés y del contenido de Zorrilla, su vida y sus obras nos habla el profesor de la Universidad de Burgos Pedro Ojeda Escudero en la «Introducción» (págs. XI-XXVII) a este tomazo de más de mil trescientas páginas, en la que también se constata la fortuna póstuma de Zorrilla hasta la actualidad. Pedro Ojeda publicó en 1994 junto a la profesora Irene Vallejo González el libro José Zorrilla. Bibliografía con motivo de un centenario (1893-1993), que muy sucintamente se actualiza hasta el año 2016 al final de esta introducción en la que quedan reseñadas las más importantes aportaciones editoriales desde la publicación en 1995 de las Actas del Congreso sobre José Zorrilla de 1993 hasta el rescate de un drama juvenil del autor, El condestable de Castilla, en edición de José Luis González Subías, de 2016. El diccionario define facsímil como la perfecta imitación o reproducción de un impreso; pero esto va más allá de la reproducción fiel de un ejemplar singular de una obra publicada por segunda vez en 1943, pues no solo hay que ponderar el estudio introductorio, sino los índices con los que se remata —utilísimos en un libro de mil doscientas páginas—: uno de nombres —más de dos mil—, otro de publicaciones periódicas y otro de títulos, elaborados todos por la ya citada profesora Irene Vallejo González. Insisto, esto no es solo una edición facsimilar. Por último, me gustaría mencionar un detalle que quizá no se aprecie a primera vista. Atribuyo el diseño de la cubierta a la firma RQR Comunicación que figura en la página de créditos y la autoría de esa especie de ideograma logradísimo que es un retrato de José Zorrilla y que se podrá apreciar mejor poniéndole al lado el más convencional. Excelente libro y excelente edición.