Desde hace algún tiempo que no disfrutaba con una novela de un autor nuevo para mi. Es una de esas experiencias gratificantes en esta afición en donde puedes mencionar que has descubierto un nuevo escritor acorde a tus gustos, y esto es lo que me sucedió con este pequeño libro que compré en un autoservicio a S/. 29.00 y que luego leí de un solo tirón este fin de semana.
Ronan Bennett es un escritor Irlandés que ambienta su novela en San Petersburgo del año 1914. A punto de estallar la primera guerra mundial y la Revolución rusa, el respetado periodista O. V. Gulko es brutalmente asesinado al pie del puente Politseiski.
Cinco días más tarde, el doctor Otto Spethmann, un famoso psiquiatra, recibe la visita de la policía. Un revolucionario relacionado con la muerte del periodista ha aparecido muerto, y entre sus ropas se ha hallado la tarjeta del doctor. De pronto, Otto Spethmann se ve implicado en un complot para asesinar al zar en el que están implicados miembros de su círculo más cercano. Desde ese momento, Spethmann estará en posición de Zugzwang: cualquier movimiento que haga empeorará inevitablemente su situación.
Compartiendo tablero de juego se encuentran una hermosa estudiante envuelta en actividades políticas radicales, una gran dama con un pasado doloroso y un presente sensual, un complejo detective de policía, un brillante violinista polaco-judío, un portentoso ajedrecista del shtetl, el líder de los bolcheviques, un siniestro plutócrata de derechas y varios cosacos, agentes secretos y mafiosos bolcheviques. Y, de fondo, la final de ajedrez más importante del siglo. Zugzwang es un thriller trepidante repleto de asesinatos, intrigas políticas y dilemas morales.
Zugzwang es un término de ajedrez. Del alemán Zug (movimiento) y Zwang (exigencia, obligación), se emplea para describir una posición en que uno de los jugadores queda reducido a un estado de total impotencia: está obligado a mover, pero cualquier movimiento solo empeora su situación. Zugzwang, en cierto modo no es realmente una novela de ajedrez.
Este es un libro de política, de amor prohibido, intriga y suspenso, en el cual el ajedrez desempeña un segundo papel. La ambientación del campeonato de ajedrez es real y se menciona a la mayoría de los verdaderos participantes. Es una historia muy bien lograda. Me gustó mucho y la hago recomendable.