El Monstruo de los Colores

Me salto la norma de una entrada a la semana por una que es muy especial para mí, pues está hecha junto con mi hija Luna, de 3 años recién cumplidos. Hoy por la tarde, en uno de los múltiples y fútiles intentos de entretenerla un poco, y tras haberla leído por enésima vez El Monstruo de los Colores (regalo de sus tíos por su cumpleaños), le propuse hacer al monstruo para el rol, que para ella es a lo que juega papá con los chicos (el resto de mi grupo de juego) y tiene mucha curiosidad. Como, además, la encanta jugar con los dados, la subí a mis piernas (craso error) y mientras ella tiraba 3d6 continuamente y iba haciendo al monstruito, pidiéndola opinión de dónde y cómo poner los botes de emociones, los corazones, los gamusinos. Lo más difícil fue llegar a un consenso respecto a lo que pone en el libro y lo que podría servir para que el monstruo llamase la atención de la Agencia.Aquí dejo la primera colaboración padre hija que hacemos en el mundo del rol. Ella se lo ha pasado muy bien (yo he acabado un poco cansado, pero muy contento) y ya quiere que nos pongamos con El Monstruo Rosa, otro monstruo de un libro que le trajo Papá Puerco en diciembre (sí, nosotros celebramos Papá Puerco que es de creencia religiosa neutra)

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