Dororo es una serie de animación de 24 episodios de unos 20 minutos cada uno. Adapta el manga del mismo nombre del maestro Osamu Tezuka, publicado entre 1967 y 1968. Existe una adaptación previa, emitida en 1969, con 26 episodios; y una película en imagen real, estrenada en 2007.
El daimio Daigo Kagemitsu hace un pacto con 12 demonios, ofreciéndoles a su hijo nonato a cambio de la prosperidad de sus tierras. Años más tarde, Dororo, una pequeña ladronzuela huérfana, es atacada por un demonio, siendo rescatada por Hyakkimaru, un misterioso joven, ciego y sordo, cuyo cuerpo está casi totalmente compuesto por partes protésicas de madera.Vale, la sinopsis es un poco rara, y el desarrollo de los primeros capítulos es quizás demasiado lento. No queda muy claro desde el principio de qué va exactamente la historia, ni qué es lo que nos pretende contar. Parece que tenemos a una especie de guerrero oriental hecho casi todo de madera que se enfrenta a diversos demonios en la época de las guerras civiles de Japón, entre los siglos XV y XVI. Además, va acompañado por una pequeña huérfana bastante descarada y malhablada y por algún que otro personaje secundario esporádico.
La trama se cocina de forma lenta, en base a flashbacks bien situados que van poniendo en situación el trasfondo pasado de la pareja protagonista. La serie, en esencia, orbita entre dos temas principales: por un lado, qué somos, qué nos hace humanos, si es nuestra forma física o si hay algo más; y por otro lado, la familia (ya sea la de sangre, o la que elegimos) y las relaciones que forjamos con los demás. Todo ello construido en torno a las personalidades de Dororo y Hyakkimaru, dos personajes perfectamente definidos, con una relación y un desarrollo continuo a lo largo de toda la serie.
La animación es maravillosa, combinando de forma efectiva el clásico (y caricaturesco) estilo de Tezuka con técnicas narrativas más modernas, y ofreciendo espectaculares batallas, ya sea entre humanos, contra monstruos o entre ejércitos.
Como única pega, quizás hay dos o tres episodios de relleno, en los que la trama apenas avanza y que tampoco ofrecen información nueva, y que podrían habérselos ahorrado.
En fin, una serie muy recomendada de la que no es fácil hablar en profundidad sin entrar a revelar detalles muy importantes de la misma. Por eso me ha quedado una reseña tan rara. Que sí, que es por eso...