Hola Graminoleños.
El grupo que viene a “La Graminola” de hoy tiene algunos puntos en común con Pistones, del que os hablé hace unos días, ya que se trata de una banda de esas que no logró un éxito descomunal, pero que con el paso del tiempo se ha reconocido su calidad y la buena música que fueron capaces de hacer. Me estoy refiriendo a los granadinos 091.
Su andadura arrancaría en el año 1982 de la mano de los hermanos José Ignacio y Víctor García Lapido, José Antonio García, Tocho González y Jacinto Ríos, demostrando desde el primer momento que había grupo por delante.
Su gran oportunidad les llegaría tan sólo un año después, cuando ganaría un festival de música en la ciudad de Jerez, contra todo pronóstico y por aclamación popular, lo que les llevaría a grabar un primer single titulado “Fuego En Mi Oficina” que les abriría de para en par las puertas del éxito que estaba por llegar.
Lo curioso del caso es que llamarían la atención del alma máter del grupo El Aviador Dro y Sus Obreros Especializados, Servando Carballar, que acababa de crear la discográfica DRO y les propondría grabar su primer disco. A pesar de lo antagónico de los estilos de unos y otros, en el año 1984 vería la luz “Cementerio De Automóviles”, su primer larga duración.
La canción más llamativa de este disco sería “Ella Está Detrás De La Puerta” y mostraba a unos 091 con un potencial notable, pero aún sin pulir. Si caían en buenas manos estaríamos ante un gran grupo, en caso contrario pasarían pronto al olvido. Afortunadamente caerían en las manos adecuadas.
Lo que estaba claro es que su permanencia en el sello DRO iba a ser bastante corta. Las ideas que Servando Carballar tenía para la evolución musical del grupo eran muy distintas a las que ellos querían poner en funcionamiento, por lo que pondrían fin a su relación aún a sabiendas de que de esta manera su futuro sería bastante incierto.
Afortunadamente, un golpe de suerte les haría dar un inesperado y maravilloso giro a su carrera. Por aquella época, Joe Strummer, el cantante de los míticos The Clash, pasaba bastantes temporadas en nuestro país. En una de sus estancias en Granada escucharía tocar a los chicos de 091 y de inmediato quedaría atrapado por su música, proponiéndoles producirles un nuevo disco. Con esta “recomendación”, no tardarían en encontrar nueva discográfica y en unos meses estaría en el mercado su segundo trabajo.
De esta forma, en el año 1986 publicarían “Más De Cien Lobos”, que se convertiría en uno de los discos más recomendados del año y convertiría a 091 en la banda revelación del momento, gracias a canciones como la publicada como primer single “Cuando Pierdo El Equilibrio”.
La producción de Joe Strummer se hace notar en el sonido de las canciones que conforman el disco, con unas guitarras rotundas y un ritmo que atrapa de inmediato. Sin duda alguna, el cambio de discográfica y de producción les iba a hacer crecer en su carrera.
El disco conseguiría muy buenas ventas y las emisoras de radio, empezando por Radio 3 y siguiendo por los 40 Principales, promocionarían su música. Podía decirse que 091 ya eran una realidad y cuando se publicó como single “En la Calle” el empujón fue definitivo para ser ya uno de los grupos más populares y seguidos del momento.
Lo cierto es que el disco es todo él un regalo para los oídos. Las canciones rezuman guitarra por todos lados y la intensidad de la mayoría de sus temas es evidente, pero también son capaces de moverse a la perfección en registros más tranquilos.
Esto puede apreciarse en otro de los temas del disco, un blues en el que la parte instrumental pelea en igualdad de condiciones con la parte vocal sin que yo sea capaz de decir cual de ellas resulta vencedora. Me estoy refiriendo a “Blues De Medianoche”.
He de reconoceros que éste es otro de esos discos por los que tengo auténtica debilidad y que escuché una y otra vez cuando me lo compré. Es difícil quedarse con una canción de las que lo conforman, pero hay una que a mí me encanta y me pone los pelos de punta cada vez que la escucho.
Su título es “Escenas de Guerra” y a la gran interpretación, tanto instrumental como vocal, hay que añadirle una letra preciosa. Para mi gusto, la mejor canción de toda la carrera de 091.
Tras el éxito de “Más De Cien Lobos”, en el año 1988 llegaría la publicación de un nuevo disco que significaría su definitiva consagración. Ya eran una banda conocida, su discográfica se volcó más en su promoción y las ventas subieron considerablamente. El título de este trabajo sería “Debajo De las Piedras”.
El primer single que se publicaría de este disco pasa por ser una de dus canciones más conocidas y la que les acercaría por primera vez en su carrera a los primeros puestos de las listas musicales españolas. Su título “La Torre de la Vela”.
Cierto es que se les puede echar en cara que se notaba la falta de la producción de Joe Strummer, lo que les daba a sus canciones un aire menos profesional pero a la vez más fresco, pero lo cierto es que las ventas del disco fueron superiores incluso a las de su anterior trabajo.
Otra de las características del disco sería la utilización de guitarras acústicas y, en algún tema como veremos en breve, se atrevería a introducir guitarras españolas. Estaba claro que querían seguir evolucionando y siendo de Granada, el toque andaluz tendría que salir por algún sitio.
Prueba de ello sería otra de las canciones destacadas de este trabajo, de título “Todo Lo Que Quiero Hacer”.
Lo curioso del caso es que ellos siempre han renegado de alguna manera de este disco, ya que no estuvieron de acuerdo en el resultado final de la mayoría de las canciones una vez pasadas por las manos de su nuevo productor. En algún momento, repasando su carrera, han llegado a decir que era un disco con grandísimas canciones que su productor se encargaría de destrozar al darles un sonido más suave. Pelín inconformistas que eran los chicos.
Si que es cierto que nos encontramos con alguna “rareza” dentro de los temas que componen este disco, como puede ser esta versión más guitarrera del clásico de Los Brincos “A Mí Con Esas”.
Con todas estas premisas, estaba claro que no iba a tardar en aparecer en el mercado un nuevo disco de 091. Ese amargor de boca que les había quedado en la producción de su anterior trabajo les llevaría a publicar al año siguiente, en 1989, un nuevo disco titulado “12 Canciones Sin Piedad”.
El disco muetra una mezcla de sonido más guitarrero a la vieja usanza y una madurez a la hora de interpretar que hizo que los grandes ententidos y los grandes críticos lo califiquen como el mejor disco de su carrera. Sea exagerado o no opinar de esta manera, lo cierto es que uno de los temas del mismo pasa por ser una de las mejores canciones que jamás realizaran. Su título “Esta Noche”.
A estas alturas de la película, 091 ya estaban empezando a convertirse en un grupo de culto, en una de esas bandas que la crítica elogia hasta decir basta, que no alcanza unas ventas demoledoras por no ser demasiado comerciales, pero que lleva detrás de sí una masa considerable de seguidores que vibran con su música.
Lo que son las cosas, a pesar de no ser uno de esos grupos por los que las radiofórmulas apostaran demasiado, en el año 1991 iban a publicar el disco que más cerca estuvo de convertirse en el primero de su trayectoria en contenter un número uno. Finalmente no llegarían a la cima de las listas, pero con “La Vida Que Mala Es” se darían el gustazo de andar muy cerca de conseguirlo.
Con este disco, la banda retorna a sus orígenes con un sonido más rockero y acelerado, dándole ese pequeño toque de blues que solamente ellos eran capaces de darle a sus canciones, como podemos comprobar en otra de sus joyas titulada “Corazón Malherido”.
Otro de los sonidos que recuperarían en este disco sería uno que se convirtío en una de sus señas de identidad en sus comienzos y que habían ido perdiendo poco a poco. Me refiero a su eternos acorde de harmónica, esos que tan buen toque le dan a temas como este “La Canción del Espantapajaros”.
Hay una premisa en el mundo de la música que dice que cuanto más se elogia la música que hace un artista, menos ventas tendrán sus discos. Esta afirmación se cofirmaba palabra por palabra con 091. Cada disco que publicaban era mejor acogido por los críticos, pero lejos quedaban aquellos tiempos en los que sus canciones sonaban una y otra vez en emisoras de radio y televisión.
De todas maneras ellos iban a los suyo, que era hacer buena música, y de esta forma, en el año 1993 publicarían “Tormentas Imaginarias”, un nuevo disco que pasaría por ser muy elogiado pero que en cuanto a ventas se convertiría en su trabajo menos vendido de su carrera.
Atrás habían quedado sus tiempos de intentar renovarse y de unos arreglos más suaves, hacían la música que les gustaba y punto, como podemos comprobar en el primer single de este trabajo titulado “Otros Como Yo”.
Según iban avanzando en su carrera, más se iban pareciendo al grupo que a principios de los 80 sorprendieran a muchos. Sonido fresco, rockero, sin artificios … Sonido genuinamente 091. No hay más que escuchar “Huellas” para darse cuenta de ello.
De cualquier forma, ellos eran conscientes de que con las discretas ventas que lograban sus discos, el grupo tenía fecha de caducidad. Sus giras seguían teniendo tirón y sus actuaciones en directo eran arrolladoras, pero el mercado discográfico manda y si no vendes mucho, los sellos discográficos dejan de apostar por ti.
Pese a todo, en el año 1995 publicarían su siguiente disco, cuyo título parecía ser una premonición. “Todo lo que Vendrá Después” iba a convertirse en su último trabajo de estudio. Daba la impresión de que ellos mismos lo sabían o, cuanto menos, lo imaginaban.
La historia se repetiría de nuevo. Los elogios de la crítica fueron unánimes llegando a calificar a este disco como “genial”, pero el tema de la recaudación por sus ventas ya fue otro cantar, aunque en el fondo eso era lo de menos, ya que lo importante era disfrutar de canciones como “Un Hombre Con Suerte”.
Además, en este disco recuperarían también su gusto por las baladas que habían pasado a ser un tanto residuales en sus últimos trabajos. En esta oportunidad nos dejarían una preciosa “Como Acaban Los Sueños”, que también de algún modo explica el final de ese sueño que ellos hicieron realidad de triunfar haciendo lo que más les gustaba, buena música.
Curiosamente, justo cuando el grupo había alcanzado su madurez, justo cuando su música era de más calidad, justo cuando sus letras eran más cuidadas convirtiendose en algunas ocasiones en auténtica poesía, llegaría el final del grupo.
Su despedida sería a lo grande, con la grabación en directo en el año 1996 de su disco titulado “Último Concierto” en el que darían repaso a todas las canciones que han compuesto su viaje a traves de la música, una auténtica gozada. Eso sí, hay abierta una puerta a la esperanza de poder saborear nuevamente su música, ya que a principios de año el grupo volvió a reunirse para llevar a cabo algunas actuaciones en directo sin descartar categóricamente la posibilidad de la grabación en el futuro de un nuevo disco. Esperaremos acontecimientos.
Y esto ha sido todo por hoy. Disfrutad de la música y disfrutad del arte con las chicas de “Esencia de Trementina”, que a pesar de que se van a tomar unas merecidas vacaciones y no volveran al estudio hasta dentro de un tiempo, siguen exponiendo día a día sus creaciones en su espectacular blog.
https://esenciadetrementina.wordpress.com/
Hasta la próxima, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ